Lo anterior luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que el SAT ya no tendrá el control de las Aduanas.
Esta nueva agencia también se encargará de la dirección, organización y funcionamiento de los servicios aduanales y de inspección, al igual que la aplicación y seguimiento del cumplimiento de las normas jurídicas que regulan la entrada y salida de mercancías del territorio nacional.
Mientras tanto, el SAT seguirá con la recaudación y fiscalización de los impuestos sobre la renta, al valor agregado, los de producción y servicios, de automóviles nuevos, entre otros.
De esta manera, el SAT también estará a cargo de revisar toda operación de comercio exterior de la aduana, con el objetivo de verificar el adecuado cumplimiento de las leyes fiscales y de propiciar criterios de interpretación jurídica sobre las leyes fiscales y las reglas de comercio exterior.