“Entonces, ahora se sorprenden. Pues no hay ninguna ruptura, sí hace falta aclararlo.
“Además, decir: Vámonos despacio, porque a veces tarda en que se entienda de que ya son otras condiciones. Como llevó bastante tiempo el saqueo, todo lo que fue el periodo neoliberal, 36 años, pues no alcanzan a internalizar de que esto ya es distinto; entonces hay que estarles avisando, y esto nos pasa con frecuencia, tenemos que estarles diciendo: Ya no es el tiempo en que venían y no hacían ningún trámite, se les ponían los funcionarios públicos de tapete, ya no es así, ya no se acepta la corrupción (…)
“Ahora con esto de España estos internacionalistas mexicanos se sintieron ofendidos porque planteé lo de la pausa. Dicen: ‘Eso no existe en el lenguaje de la política exterior’. Pues sí, pero ¿Cómo se entendió? Rebién y, si no, ya lo estoy explicando, no es ruptura de relaciones y no es contra el pueblo español, es nada más una protesta respetuosa, fraterna por los abusos y agravios cometidos en contra del pueblo de México y de nuestro país (…)”
–¿Cree que esta declaración en torno a España afecte las inversiones, dado que es el segundo país que más invierte en México?
–No, no.
–¿Y cuál sería, entonces, la tarea de Quirino Ordaz una vez que llegue como embajador de México?
–Pues tiene muchas tareas: la relación económica, lo que tú planteas, la relación comercial, buscando siempre que toda nuestra relación con España y con cualquier otro país se dé en términos de respeto y de honestidad. Eso es todo, básicamente.