Rezagados en Ucrania no serán rescatados: EU
Washington.— Mientras oficiales de Estados Unidos están cada vez más convencidos que en este mes Rusia invadirá Ucrania, le imploraron a los ciudadanos estadounidenses que salgan inmediatamente del país —y agregaron un sombrío comentario adicional.
Los que se queden rezagados no deben esperar ser rescatados, dijeron.
Fue un punto que el presidente Biden estuvo sopesando en casa la semana pasada, al insistir en que no utilizaría al ejército para extraer a nadie que se quede atrapado en el ataque ruso.
“Todos los estadounidenses deben salir de Ucrania”, le comento a NBC News, agregando que no arriesgará un enfrentamiento con las tropas rusas que pueda desatar la Tercera Guerra Mundial.
Las fallas de la caótica evacuación de estadounidenses de Afganistán ocurrida el verano pasado al parecer cambió la estrategia de Biden ante la crisis de Ucrania de múltiples maneras, desde una coordinación más explícita con sus aliados europeos, quienes en algunos casos se sintieron rezagados de la planeación sobre Afganistán, hasta una mayor transparencia acerca de las evaluaciones más extremas de inteligencia.
Sin embargo, en Ucrania y en otras partes, los oficiales estadounidenses también se han enfocado en una preocupación más específica: los estadounidenses que viven en zonas de peligro en el extranjero podrían erróneamente asumir que un avión de carga, el Air Force C-17 —como los que trasladaron a miles de personas al sacarlos de Afganistán durante los últimos días del retiro de Estados Unidos— sería su opción de escape de último recurso.
Al advertirles a los estadounidenses que están en el extranjero en los últimos meses, primero en Etiopía y ahora en Ucrania, los oficiales de Biden han dejado en claro que la operación de rescate de Afganistán fue una excepción.
Debido a que los analistas advierten de un sangriento combate urbano y un posible colapso del gobierno, el Departamento de Estado empezó a emitir comunicados casi diariamente urgiendo a los estadounidenses a salir de ese país.
Con información de: newyorktimes.com