Muerte de enfermera evidencia nefastas condiciones de trabajo en el Hospital de Guadalupe y Calvo
Le fue negado el auxilio oportuno del propio personal del nosocomio en el que trabajaba
La joven de 26 años deja a tres niñas solas
Parral.- Luego de que trascendiera el fallecimiento de una enfermera que laboraba en el Hospital Comunitario de Guadalupe y Calvo la tarde del martes, misma que de acuerdo a los propios ciudadanos de la cabecera municipal perdió la vida por negligencia del personal médico del nosocomio, se han manifestado una serie de quejas de parte de quienes laboran en dicho lugar.
Karla Ovalle Antúnez de 26 años de edad, pereció al interior de su vivienda al no recibir auxilio oportuno, y fue su empleada doméstica quien había pedido una ambulancia al hospital en repetidas ocasiones, sin embargo le hicieron saber que no existía ninguna disponible.
Pasados varios minutos, luego de los cuales algunos de los médicos y enfermeros del mismo hospital consideraban que lo de su compañera era un simple desmayo ya que padecía de migraña, atinaron a dar respuesta a la petición de ayuda de la reportante.
Sin embargo, al acudir el personal se encontraron con la noticia de que Karla ya no contaba con signos vitales, lo cual certificó posteriormente el médico legista.
Al trascender en el poblado la noticia, los ciudadanos expresaron un fuerte reclamo a través de las redes sociales buscando el apoyo de diversos medios de comunicación, ello para difundir un claro mensaje de descontento por el servicio que brinda el hospital del lugar.
Fueron a la yugular contra quienes resulten responsables de la omisión, toda vez que si eso ocurrió con una de sus propias compañeras, el riesgo de que se repita un hecho así en cualquier ciudadano es ampliamente probable.
Pero el asunto ha ido incluso más allá, pues parte del personal médico y de enfermería ya ha manifestado que las condiciones y el ambiente de trabajo al interior del nosocomio son nefastas, y que incluso existe un sub director que toma decisiones por encima del propio director.
Ello enciende las alertas en el ya de por si enclenque tema de salud en aquél municipio serrano, pues se advierte una fuerte atmosfera de encono y animadversión entre directivos y empleados médicos, a lo cual se suma la falta de insumos, instrumental, ambulancias y medicamentos.
Cabe señalar que la enfermera fallecida era oriunda de la ciudad de Jiménez, de donde trascendió fue removida en medio de una situación de intereses laborales leoninos de parte de los directivos de salud y trasladada a Guadalupe y Calvo donde tuvo su última morada, dejando solas a una bebé de 5 meses y otra de 4 años que vivían con ella, y una más que aún radica en la ciudad de Jiménez.