Obligan a México a conformarse con empate en debut mundialista
La Selección Nacional Mexicana se tuvo que conformar con el empate en su debut mundialista ante Polonia con todo y manotazo de Guillermo Ochoa en el 57.
Empates, tensiones y gritos ahogados
El combinado azteca tomó el campo junto con su homónimo de Polonia luego de una muy vistosa ceremonia de inauguración en el peculiar Estadio 974.
Una vez terminadas las formalidades Polonia se dedicó a esperar atrás del ombligo de la cancha a esperar el contragolpe durante los primeros instantes de partido.
El cronómetro marcaba cinco minutos y la presión de México era más alta que la torres de Qatar. Producto del marcaje llegó un balón a pies de Irving Lozano quien puso centro que no alcanzó a cerrar la pinza del otro lado del área. Ya en el fondo de la cancha los de Martino parecían haberse olvidado de los demonios de Suecia y aguantaban bien los contragolpes de las Águilas polacas a los diez minutos de la primera mitad.
A los 15 de partido los de Martino ya eran amos y señores de la posesión y el ritmo del partido, no obstante, Polonia no era del todo inofensivo en sus incursiones por los costados con Robert Lewandowski y Piotr Zielinski.
El equipo de blanco ya se animaba a controlar la pelota al minuto 20, sin embargo, era poca la convicción de Nicola Zalewski y Jakub Kaminski quienes terminaban por perder la de gajos en el medio sector. Para desgracia del tricolor, Hector Herrara ya buscaba el juego aéreo a punta de balonazos, guerra que no iban a ganar dada la baja estatura de los mexicanos.
Todo esto dentro del rectángulo de juego, fuera del mismo el clima era de tensión bañada por cánticos y un Cielito Lindo que todavía no sabía si ahogarse a retumbar en tierras qataríes.
Una clara tuvo México con recentro del muchacho del Houston Dynamo que se encontró con la cabeza de Jorge Sánchez pero sin éxito de cara al arco.
Faltaban 15 para el medio tiempo y Jesús Gallardo corría la milla para cubrir espacios y parecía lucir tres pulmones en los recorridos por la banda. Todo con una ansiedad que parecía no desaparecer.
El australiano Chris Beath hizo sonar su ocarina al término de los primeros 45. El marcador no se movía y pese a la tensión, Guillermo Ochoa no veía mucha acción bajo los tres palos.
El Ochoa de los Mundiales…
Comenzaba la parte complementaria y Lozano ya repartía el juego en el último tercio ante una Polonia que nuevamente se veía cómoda dejándole la posesión de la número cinco al equipo tricolor.
El mundo se vino encima al 54 luego tras un jalón de playera de Héctor Moreno dentro de propia área. Bearth fue al VAR y el árbitro del video le dijo: penal. Robert Lewandowski pusó la de gajos en el manchón penal, vio a Ochoa a los ojos y para fortuna de toda la República, el ex arquero del Málaga la detuvo.
A la hora de partido y con la oportunidad desperdiciada el 974 ya no era estadio: era un hervidero de gente que había regresado a la vida.
De ahí en más el seleccionado mexicano se desbocó al ataque ayudado por un buen cabezazo de Jesús Gallardo al 65; mismo que no encontró el fondo de la red gracias al guante de Wojciech Szczęsny.
Faltaban 20 para el último pitazo y Polonia ya no existía pero para infortunio nacional, tampoco parecía el gol de los comandados por Martino.
A 15 del final Polonia ya cambiaba la filosofía y cual boxeador dando cabezazos empezaron a forzar el partido más a base de fuerza física que de buen juego. Se agotaban los minutos y el encuentro se entorpecía en todo sentido.
Quedaban cinco en el reloj y las piernas se cansaban. Ya no había gas en piernas extranjeras ni nacionales, quedaban tiros de esquina y uno que otro balón suelto desaprovechado.
Pese al segundo aire de los polacos, la buena defensa comandada ṕor Moreno y compañía hizo la chamba y mantuvo el marcador intacto.
Beath, Director Financiero de profesión, hizo sonar su ocarina por última ocasión para sellar un 0-0 con más sabor a derrota que a otra cosa.
Con información de: tiempo.com