Mejora armamento el crimen organizado
Ciudad de México.- En lo que va del sexenio, el Ejército ha asegurado a la delincuencia organizada más de 32 mil armas de fuego, 20 mil de ellas largas y de grueso calibre.
Además 3 mil 719 granadas y 4 millones 931 mil 788 cartuchos, de acuerdo a cifras oficiales.
Aunque la base radica en fusiles AK-47, mejor conocidos como “cuernos de chivo”, los grupos criminales se abastecieron con lanzagranadas de mayor alcance, cohetes RPG y fusiles Barret con mayor alcance y con municiones antiblindaje y antiaéreas.
En mayo de 2015, el Ejército incursionó en diversas poblaciones de Jalisco para ubicar a Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, líder del Cártel de Jalisco Nueva Generación.
Un helicóptero Cougar de la Fuerza Aérea fue derribado con proyectiles de un lanzacohetes RPG.
Tras la ofensiva contra los agresores, los militares aseguraron 15 armas largas entre ametralladoras Barret y fusiles AK-47 (calibre 0.50 y 7.62 mm), 2 lanzacohetes RPG (Rocket Propelled Grenade, por sus siglas en inglés), 2 lanzacohetes LAW (Light Anti-tank Weapon) y 10 cohetes útiles para RPG.
En julio de 2017, en Tamaulipas, los soldados aseguraron un centenar de fusiles, más de 30 mil cartuchos de diversos calibres, tres fusiles Barret, así como 349 cargadores para AK-47, durante un operativo en Nuevo Laredo.
Se trata del aseguramiento de armas de mayor importancia en lo que va del sexenio en ese Estado fronterizo con Estados Unidos.
Las armas han sido aseguradas con miras telescópicas, carrilleras y municiones antiblindaje, propias de la milicia.
También en Tamaulipas han sido decomisados dos misiles tipo M72, arma contra tanques blindados con alta capacidad de destrucción.
“Las armas que más usa el crimen son las AK-47, por su resistencia al clima que sea, con lluvia, o lodo éstas funcionan, y no quieren mayor mantenimiento, pero los narcos de mayor nivel empiezan a buscar armas más sofisticadas, con miras telescópicas, ligeras y de mayor alcance como los Barret y los derivados del AR-15”, indicó un mando militar.
En 2016, un militar estadounidense se declaró culpable en la Corte de Distrito Oeste en San Antonio de vender armas y municiones al Cártel del Golfo.
Julián Prezas, quien era reclutador del Ejército en San Antonio, dijo que se organizó el año pasado con otros militares para adquirir y vender armas al grupo criminal que tienen operaciones en la frontera con Estados Unidos.
Reconoció la adquisición de 42 armas, de las cuales 23 fueron confiscadas por el Gobierno durante la investigación.
Un coacusado, quien no es identificado en los documentos de la Corte, dijo a agentes de la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego de los Estados Unidos que compró 13 rifles AR-15, entre 50 y 60 fusiles AK-47 y una escopeta.