Hasta rosas nos trajo Corral a Villa Ahumada, pero no regresó
Dice que el gobernador Javier Corral es un corrupto que solo se ha dedicado a robar y mentir, pues no ha cumplido sus promesas de campaña.
Y que, además, no ha estado en Villa Ahumada ni por asomo, a diferencia de la campaña, cuando les bajó el cielo y las estrellas.
-El vino y prometió; nos trajo hasta rosas, y bueno, igual que se le hace con las mujeres -dice, en un tono muy campirano, humorístico y, a la vez, sarcástico.
-¿No ha vuelto? -se le pregunta.
-Ni volverá -responde- si tiene toda la manteca allá sentado en la silla.
El otro Paisa, el de los burritos, el que si se levanta a las cinco de la mañana para preparar la comida y las tortillas, se asoma por la ventana del remolque. Sin miedo, porque solamente hace uso de su derecho de opinar, extrovierte sus posturas.
“A poco cree que se va a levantar a las cinco de la mañana, a vivir con noventa pesos diarios”, expresa.
El Paisa que si trabaja, dice que el pueblo está molesto con Corral oor sus falsas promesas y, en una de esas frases, le llama Pinocho.
La plática fluye, el jovenazo de burritos El Paisa se desahoga y Corral seguirá, sin duda, sin aparecer por Villa Ahumada, ni siquiera para probar un burrito de asadero.
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Con información de: laopciondechihuahua.com