“Una nueva era de paz”: Seúl y Pionyang acuerdan poner fin a las hostilidades
La declaración conjunta del líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, y el presidente surcoreano, Moon Jae-in, firmada por ambos al final de la cumbre intercoreana, que se ha celebrado este 27 de abril, postula que ambas naciones cesan cualquier acción hostil entre ellas.
“Los dos líderes están anunciando solemnemente ante nuestra nación de 80 millones de personas y ante todo el mundo que no habrá más guerras en la península de Corea y empieza una nueva era de paz”, reza la declaración citada por la agencia Yonhap.
Al mismo tiempo, Pionyang y Seúl han prometido buscar la desnuclearización total de la península de Corea, así como la reducción paulatina de los arsenales para bajar la tensión militar.
“El Sur y el Norte han confirmado que su objetivo común es acometer una desnuclearización total en la península de Corea. El Sur y el Norte han acordado tomar medidas activas para cooperar con la comunidad internacional en el tema de la desnuclearización de la península de Corea”, sostiene el documento.
Los puntos clave de la declaración conjunta de las dos Coreas:
Cesar cualquier acción hostil
Buscar la desnuclearización total de la península de Corea
Reducir paulatinamente los arsenales
Tomar medidas activas para cooperar con la comunidad internacional
Firmar un tratado de paz para finalizar formalmente la Guerra de Corea
Evitar enfrentamientos en el mar Amarillo
Celebrar conversaciones militares de alto nivel en mayo
Lograr una mejora total y completa en el desarrollo de las relaciones
Fomentar un futuro conjunto de prosperidad y reunificación
Iniciar las negociaciones en varios ámbitos y a diferentes niveles, incluido con EE.UU. y China
Celebrar las reuniones de familias separadas por la Guerra de Corea de 1950-53
Eliminar los medios de la propaganda en la frontera
Participar conjuntamente en competiciones deportivas internacionales
Un futuro conjunto de prosperidad y reunificación
El documento plasma que ambas partes firmarán un tratado de paz para finalizar formalmente la Guerra de Corea a finales de este año, 65 años después del cese de las hostilidades. También los líderes coreanos han decidido impulsar activamente las conversaciones con la participación de EE.UU. y China. En particular, las negociaciones tendrán como objetivo sustituir el régimen de armisticio en la península de Corea por el tratado de paz.
Tanto Corea del Norte, como Corea del Sur, han decidido tomar las medidas necesarias para evitar enfrentamientos en el mar Amarillo, así como garantizar la existencia de una zona de paz en esa área.
El documento prevé que la visita del presidentede Corea del Sur al país vecino se celebrará durante el otoño de este año. “El Norte y el Sur van a lograr una mejora total y completa en el desarrollo de las relaciones y, de ese modo, permitir un futuro conjunto de prosperidad y reunificación”, reza la declaración.
Asimismo, la declaración final de la cumbre intercoreana precisa que las negociaciones en varios ámbitos y a diferentes niveles entre ambas naciones comenzarán en un futuro muy cercano.
Otro punto de la declaración conjunta prevé la celebración de las reuniones de familias separadas por la Guerra de Corea de 1950-53 con motivo del Día de la Liberación, el 15 de agosto.
Además, ambos Estados coreanos van a liquidar físicamente todos los medios de propaganda que se han usado en la frontera intercoreana.
Entre los eventos conjuntos, especificados por el documento, figura también la participación en competiciones deportivas de equipos unificados, incluidos los Juegos Asiáticos del 2018.
Con la firma de la declaración conjunta, se concluyen las conversaciones históricas entre los líderes de ambas Coreas.
Fuente: RT