Nos tienen peor que a los reos del cereso: estatales
Ciudad Juárez.- Diversos agentes de la comisión estatal de seguridad expresaron su molestia por las pésimas condiciones en las que sobreviven en Ciudad Juárez.
Estos agentes fueron los que se comisionaron a reforzar la seguridad en aquella frontera, después de la masacre ocurrida en la colonia Pradera de los Oasis, en donde once personas, ocho hombres y tres mujeres, presuntamente dedicadas a la venta de cristal, fueron torturadas y asesinadas con torniquetes.
A su llegada a la frontera, fueron establecidos los más de 90 elementos en el batallón de infantería de la secretaría de la defensa nacional de Ciudad Juárez, en donde comenzó el suplicio para los agentes estatales.
Según los quejosos, en dicho batallón, no cuentan con una correcta ventilación ni regulación de temperatura, por lo que por las tardes se convierte en un verdadero horno, debido a las altas temperaturas que aquejan a aquella ciudad, en donde el termómetro ha llegado a rebasar los 40° centígrados.
Además de esto, mencionan que la comida que se les brinda en la galera del batallón es de una muy mala calidad, en donde cuenta con un pésimo aroma y sabor, lo que los obliga a comprar la comida que ingieren.
En las habitaciones, las cuales fueron improvisadas en las instalaciones, se amontonan entre los uniformados para poder dar cabida a todo el personal, tanto de la comisión estatal de seguridad, como de la secretaría de la defensa nacional, durmiendo por lo menos cuatro servidores públicos en una minúscula porción de espacio.
Aunado a lo anterior, los elementos aseguraron que los están explotando, ya que no se les da permiso para salir en ningún momento del batallón, por lo que solamente parten al exterior a realizar sus labores y, terminado su turno, los vuelven a encerrar en las galeras de la Sedena.
Sin embargo, no todos sufren de las extremas medidas, ya que al menos dos jefes que acompañaron a la comisión de agentes se hospedan en hoteles de la frontera, para no quedarse en las precarias situaciones del personal, no obstante, todos los gastos de estos dos mandos son con cargo al erario público, ya que cuentan con todos los servicios pagados en Ciudad Juárez.
Pero, contrario a lo que se piensa, a los demás agentes estatales no se les proporciona ninguna aportación extra a su salario, teniendo que pagar con su dinero todo lo que conlleva establecerse en otra ciudad.
Una cantidad importante de elementos estatales tuvieron la intención, ante la inhumana situación en la que los tienen subsistiendo, de rentar alguna vivienda en Ciudad Juárez, para tener un espacio digno en donde vivir, sin embargo, su objetivo fue cortado de raíz, ya que no se les otorgó el permiso de abandonar las instalaciones en donde se establecieron.
Para complementar lo anterior, los agentes compartieron que los hicieron firmar un documento en donde aceptaban una comisión indeterminada en aquella ciudad, por lo que, en caso de querer regresar, tendrán que renunciar a sus cargos, o en su defecto, tolerar el mal trato del que han sido objeto desde su llegada el pasado sábado 4 de julio.
Debido a esto, los uniformados hicieron un llamado a las autoridades competentes para que hagan una exhaustiva revisión de las deficientes condiciones en las que sobreviven, para que se les brinden una mejor atención a su condición laboral.
Con información de: laopciondechihuahua.com