Alertan alza de ‘niños soldado’; hay 337 millones en riesgo
Ciudad de México.- La violencia armada, la militarización y el número de países que recluta a infantes se triplicaron en tres décadas. La pandemia por Covid-19 no dio tregua a estas prácticas violatorias, sino que incrementó en áreas de conflicto. Según la organización Save the Children, 337 millones están en riesgo de convertirse en niños soldado.
En el marco del “Día Internacional contra el Uso de Niños Soldado” que se celebra este sábado, la asociación resalta que problemas acarreados por la contingencia sanitaria como pobreza y la imposibilidad de asistir a la escuela los niños y niñas son más vulnerables al reclutamiento por parte de grupos y fuerzas armadas.
El estudio “No a la Guerra contra la Infancia” alerta que 337 millones de niños y niñas viven cerca de grupos armados y fuerzas gubernamentales que los reclutan, lo que supone triplicar la cifra de hace tres décadas (99 millones en 1990).
En el 2020, en la ONU se verificaron casi 8 mil 600 casos de reclutamiento y utilización de infantes -aproximadamente 25 al día-, lo que supone un aumento del 10 por ciento respecto al año anterior.
Según Save the Children, los países más peligrosos para la infancia son Afganistán, Siria, Yemen, Somalia y República Democrática del Congo. Señala como preocupante el aumento del número de niños y niñas que viven en zonas de conflicto de alta intensidad, al advertir que se produjeron más de mil víctimas anuales, pasando de 162 millones de niños y niñas en 2019 a 193 millones en 2020.
Se acotó que aunque las niñas solo constituyeron el 15 por ciento de los casos de reclutamiento denunciados, a menudo son elegidas para actuar como espías, colocar minas y artefactos explosivos improvisados o actuar como terroristas suicidas porque es menos probable que llamen la atención.
“Vivir en zonas de conflicto y, a pesar de lo que se puede pensar, la pandemia del coronavirus han incrementado el número de niños reclutados y convertidos en niños soldado. Su vulnerabilidad, su situación socioeconómica y su género también las hace susceptibles de sufrir abusos generalizados, incluido la explotación sexual”, expuso Andrés Conde, director de Save the Children.
El directivo pidió que se propicien espacios seguros para la niñez, como planteles educativos.
“Hemos identificado una fuerte conexión entre los esfuerzos por permitir que los niños y las niñas continúen su educación en tiempos de crisis y la reducción de las violaciones graves de los derechos de la infancia en conflicto. La falta de escolarización hace que los niños y las niñas corran más peligro de ser reclutados”, indicó.
La investigación de Save the Children advierte que la mayoría de los niños reclutados por grupos armados en el Sahel habían abandonado la escuela o no habían tenido acceso al sistema escolar.
“Y sabemos bien que una vez que los niños están fuera de la escuela, suele ser difícil para ellos encontrar el camino de vuelta”. El director añade que “no nos podemos olvidar de la necesidad de incrementar la financiación para fortalecer los sistemas educativos y de protección de la infancia en las zonas afectadas por el conflicto”, agregó.
Aunado a ello, este 12 de febrero se cumplen 20 años del Protocolo Facultativo relativo a la participación de niños en los conflictos armados de la Convención sobre los Derechos del Niño de la ONU.
El Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la participación de niños en los conflictos armados entró en vigor un 12 de febrero de 2002, por lo que este año se conmemora el aniversario número 20 de este tratado internacional, el cual ha sido ratificado por 166 países.
Este protocolo señala la obligación de los Estados de prevenir el reclutamiento de niñas, niños y adolescentes por grupos armados y atender a quienes han sido reclutados promoviendo su reinserción social.
Al respecto el colectivo Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe exhortó que esto sea una prioridad de los estados, que se fortalezca el diálogo entre los diferentes actores que trabajan por los derechos de la niñez y la adolescencia en los territorios donde existe conflicto armado y delincuencia organizada, a fin de lograr acciones coordinadas y eficientes para prevenir la desaparición y reclutamiento.
“Llamamos a los Estados a tipificar el delito de reclutamiento y adoptar las medidas necesarias para que ninguna niña o niño sea víctima de la violencia armada, que se garanticen sus derechos a una vida digna y libre de violencia, al desarrollo y a la integridad física y emocional”, externaron.
Para ello, propusieron acciones como reconocer que la militarización de las democracias latinoamericanas está creciendo junto a grupos de interés económico y criminal, generando un negocio de miles de millones de dólares que se financian con recursos públicos.
Entender que menores de edad son víctimas de reclutamiento y necesitan la restitución de sus derechos; observar de manera particular las afectaciones de las niñas y mujeres adolescentes en el conflicto, convertidas en trofeos de guerra y esclavas sexuales.
Así como crear sistemas de información que puedan diferenciar e identificar los casos asociados al conflicto armado y la ilegalidad; atender con enfoque diferencial y por edades la migración que se está dando en la región y que coloca a miles de niñas y niños en situación de desprotección misma que puede ser aprovechada por los grupos armados para reclutarles.
Crear programas de desvinculación para quienes ya son víctimas de reclutamiento con dispositivos de protección de acuerdo con su contexto; e invertir más recursos públicos para el trabajo de prevención y cultura de paz entre la infancia y la adolescencia.
Con información de: reforma.com