Estoy dispuesto a hacer todo para frenar la guerra en Ucrania
“Estoy dispuesto a hacer todo para frenar la guerra. Todo”, dijo el Papa Francisco respecto a la invasión rusa en Ucrania, en entrevista para el diario La Nación.
– ¿Por qué usted no nombra nunca a Putin ni a Rusia?, le preguntaron.
– Siempre hay gestiones. El Vaticano no descansa nunca. Los detalles no se los puedo contar porque dejarían de ser gestiones diplomáticas. Pero los intentos no cesarán nunca.
De acuerdo con el diario, dos cardenales confesaron que esperan que en los primeros días de mayo termine gran parte de la guerra en Ucrania, si no es que la guerra misma.
“Las guerras son anacrónicas en este mundo y a esta altura de la civilización”, sentenció Francisco.
Al ser cuestionado sobre qué significó su visita a la embajada de Rusia en el Vaticano, respondió que fue solo, que no quiso que nadie lo acompañara.
“Fue una responsabilidad personal mía. Fue una decisión que tomé en una noche de vigilia pensando en Ucrania. Está claro para quien quiere verlo bien que estaba señalando al gobierno que puede poner fin a la guerra en el próximo instante. Para serle sincero, quisiera hacer algo para que no haya una sola muerte más en Ucrania. Ni una más. Y estoy dispuesto a hacer todo”.
– ¿Por qué nunca fue a Kiev, donde ciertamente la gente común lo espera?
– No puedo hacer nada que ponga en riesgo objetivos superiores, que son el fin de la guerra, una tregua o, al menos, un corredor humanitario. ¿De qué serviría que el Papa fuera a Kiev si la guerra continuara al día siguiente?
“Párrafo aparte merece su relación con Kirill, el patriarca de Moscú de la Iglesia Ortodoxa Rusa, religión que mantiene una tensión histórica con la Iglesia Católica de Roma. Francisco es el primer papa con el que el patriarca Kirill aceptó reunirse. No quiso hacerlo con los papas Juan Pablo II ni con Benedicto XVI, pontífices que también le manifestaron al patriarca de Moscú sus deseos de hablar con él. La única reunión que tuvieron Francisco y Kirill se realizó en una ciudad neutral, en La Habana, a pedido del religioso ruso. Aprovecharon un viaje de Francisco a México (hizo una escala en Cuba solo para verse con Kirill), mientras el patriarca estaba de visita en la isla”, publicó La Nación.
– ¿Cómo es su relación con el patriarca Kirill?
– Muy buena. Lamento que el Vaticano haya tenido que levantar una segunda reunión con el patriarca Kirill, que teníamos programada para junio en Jerusalén. Pero nuestra diplomacia entendió que una reunión de los dos en estos momentos podía prestarse a muchas confusiones.
Recordó que siempre promovió el diálogo interreligioso.
“Cuando era arzobispo de Buenos Aires junté en un fructífero diálogo a cristianos, judíos y musulmanes. Fue una de las iniciativas de las que me siento más orgulloso. Es la misma política que promuevo en el Vaticano. Como usted me escuchó muchas veces, para mí el acuerdo es superior al conflicto”, agregó.
Información tomada de Proceso