Paciente covid donó hígado a niña de 12 años
Un paciente positivo a coronavirus donó un hígado a una niña de 12 años de edad con pronóstico de hasta 72 horas de vida; es el primer trasplante de este tipo a nivel nacional.
Médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social realizaron el primer trasplante a nivel nacional de un donador positivo a COVID-19, para salvar la vida de una niña de 12 años, cuyo pronóstico de vida no rebasaba las 72 horas si no recibía un hígado nuevo.
A dos horas de haber sido decretada “Código 0”, clasificado como una “Urgencia Nacional” por el Centro Nacional de Trasplantes, apareció una esperanza de vida para Sofía, de 12 años.
Sin embargo, el donador, quien presentaba muerte cráneo-encefálica, había resultado positivo a coronavirus, lo que implicaba un reto para los médicos de la Unidad Médica de Alta Especialidad No. 25, en Nuevo León.
El jefe de División de Trasplantes del hospital, doctor Gerardo Luna López, explicó que la pequeña Sofía padecía el síndrome de Alagille, enfermedad hereditaria poco frecuente que causa múltiples afecciones, principalmente al hígado, misma que lleva a una falla hepática.
La menor ya había recibido un trasplante en marzo de este año, sin embargo, al quinto día de la cirugía presentó una complicación por una trombosis de arteria hepática, por lo que requirió otra intervención quirúrgica para la reconstrucción del vaso, misma que fue fallida.
A partir de entonces, la muerte para Sofía era inminente y el 4 de abril, el caso se planteó como emergencia nacional para un trasplante con la próxima donación de hígado de cualquier lugar o institución del país.
Dos horas después, en Irapuato, Guanajuato, se notificó la donación del órgano por parte de un paciente masculino de 16 años que era compatible, pero los exámenes arrojaron un diagnóstico positivo a COVID-19.
Ante esta situación, el comité de trasplantes de esta unidad médica analizó el costo-beneficio de efectuar esta cirugía y, aunque era positivo a COVID-19, el donante se había mostrado asintomático, su carga viral no era de alta contagiosidad y su muerte fue por una razón distinta.
Finalmente, la cirugía resultó un éxito pues no dejó datos de infección viral en la receptora ni en los cirujanos.
“Esto marcará una tendencia para la ciencia médica. Ahora sabemos que se puede investigar y tomar la mejor decisión en este tipo de casos para no desaprovechar órganos donados por pacientes asintomáticos con COVID-19”, dijo el jefe de División de Trasplantes del hospital, doctor Gerardo Luna López.
Con información de: tiempo.com