Canadá volvió a disputar un Mundial 36 anos después y, con la vista puesta en el de 2026 que coorganizará con Estados Unidos y México, dejó un mensaje del trabajo bien hecho y mereció más ante una Bélgica muy lejos del recuerdo de Rusia 2018, donde fue tercera.
Y en la que solo se salvaron un siempre presente Thibaut Courtois y Michy Batshuayi gracias a su gol. Eden Hazard se fue al vestuario al descanso resoplando.
Fiel reflejo de la primera mitad que firmaron los red devils’ Desorganización, pusilánimes en defensa e imprecisos en ataque. Hasta a Kevin de Bruyne le falló el periscopio y la precisión de oro que le caracteriza.
Si no te sale ni eso, es normal que Hazard resople. Bélgica mostró en los primeros 45 minutos todos los defectos que se le achacan. Pero entre tanto talento hay uno que no se apaga ni en los peores momentos: Thibaut Courtois.
Bien sabe el guardameta lo que es salvar a los suyos, por algo fue nombrado mejor portero de la pasada temporada.
El delantero del Brujas salió en el minuto 58 y dispuso de tres buenas oportunidades de darle una alegría a los suyos, pero primero se anticipó Alderweireld justo antes de que chutase, luego fue Courtois el que dejó en nada un cabezazo dentro del área y ya en el minuto 86 su cabezazo se fue muy alto.
Muy poco premio para Canadá en su vuelta a la élite del fútbol de selecciones y mucho trabajo por delante para Roberto Martínez si, de verdad, el objetivo de Bélgica es llegar a ser una de las contendientes al título.