Coca Cola premia con Qatar a periodistas mexicanos que atacan etiqueta frontal: EPC
Las periodistas Pamela Cerdeira (MVS) y Lourdes Mendoza (El Financiero), quienes han criticado el etiquetado frontal en productos chatarra y no se especializan en la fuente de deportes, fueron invitadas por la trasnacional Coca-Cola al mundial de futbol que se lleva a cabo en Qatar, denunció este viernes la organización El Poder del Consumidor (EPC).
En fotografías compartidas por la columnista Lourdes Mendoza, en su Instagram, puede vérseles desde las gradas acompañadas de Nevenka Godek, titular de Comunicaciones de Latinoamérica de Coca-Cola y de Sergio Londoño, vicepresidente de Asuntos Públicos de Coca-Cola, quien durante su paso por el Gobierno de Juan Manuel Santos en Colombia promovió a la refresquera.
“El hecho de que ellas estén en Qatar y suban mensajes agradeciendo a Coca-Cola por la invitación habla de un total conflicto de interés y un beneficio que ellas obtienen. Es una relación que como periodistas en ningún momento deberían de tener porque va contra cualquier ética periodística”, aseguró en entrevista Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor.
Pamela Cerdeira, conductora de radio y televisión, ha tomado partido por la corporación en sus entrevistas alegando que los promotores del etiquetado claro declinan hablar al respecto. “Es una conductora que califica, desprecia y no oye opiniones, entonces no vale la pena participar cuando se pone totalmente del lado de una parte”, argumentó Calvillo.
En una entrevista transmitida en noviembre de 2020, por ejemplo, Cerdeira conversó con nutriólogas bajo la pregunta “¿Le entiendes al etiquetado de alimentos?”. A pesar de que siete de cada diez consumidores encuestados por la Alianza por la Salud aprueban el etiquetado frontal de advertencia y lo consideran útil para la toma de decisiones, las entrevistadas comentan que “ha causado confusión”.
Mónica Hurtado y Aledaida López, dos de las entrevistadas, pertenecen al Consejo Latinoamericano de Información Alimentaria, una asociación patrocinada por el sector privado que promueve la campaña “Come sin culpa”.
Y la columnista Lourdes Mendoza —señalada por Emilio Lozoya Austin, extitular de Petróleos Mexicanos (Pemex), de haber recibido un soborno, lo cual ella negó— también publicó en su momento contra el impuesto a las bebidas azucaradas.
En octubre de 2019, por encima de intereses comerciales que cabildearon en contra, el Congreso aprobó una reforma a la Ley General de Salud para incluir en los alimentos y bebidas ultraprocesados un sistema de etiquetado frontal de advertencia con octágonos negros sobre exceso de azúcares, grasas, sodio o calorías causantes de enfermedades crónicas como la diabetes u obesidad infantil. Según un estudio de la Alianza por la Salud, ha tenido resultados en disminuir el consumo de chatarra e incluso que las empresas reformulen el contenido de los productos que los libran de sellos.
Como respuesta, Femsa promovió amparos contra el etiquetado claro argumentando que la reforma podría generar “un efecto adverso” en su negocio y sus operaciones en México, informó a sus inversionistas en agosto de 2020 a través de un comunicado en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). Al momento, los amparos de Santa Clara y Barrilito (ambos propiedad de Coca-Cola y su embotelladora Arca Continental) ya escalaron a la Suprema Corte de Justicia (SCJN) en espera de una sentencia.
“Coca-Cola es uno de los principales actores, no solamente en México sino a nivel mundial, en contra de todas las políticas que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esos amparos incluso van contra la protección a la infancia como la prohibición del uso de personajes”, comentó el director de El Poder del Consumidor.
Calvillo afirmó que este conflicto de interés sólo es la “punta del iceberg” de todo el dinero que Coca-Cola invierte en cabildeo, agencias de relaciones públicas, periodistas y políticos contra políticas de salud o de medio ambiente.
En la Cumbre Climática en Egipto recién concluida fue uno de los patrocinadores oficiales a pesar de ser una de las empresas que más contaminación plástica genera a nivel mundial.
Fuente: Sin Embargo