Don Solovino, el herbolario del centro que mantiene viva la tradición

Con más de una década ofreciendo remedios naturales, comparte su conocimiento sobre las propiedades curativas de las plantas
En el corazón de la ciudad, sobre la calle Pablo Ochoa, Don Solovino es una figura conocida por quienes buscan alternativas naturales para tratar sus malestares. Con una vida dedicada a la herbolaria, este adulto mayor mantiene viva una tradición que aprendió de sus padres en el Rancho San Felipe de Jesús.
Desde tempranas horas de la mañana y hasta las 2:00 de la tarde, coloca su puesto con hierbas medicinales que él mismo recolecta en el campo. Entre sus productos más solicitados están la pitaña, el huevo de toro, el istafiate y la salvilla, cada una con propiedades curativas que han sido utilizadas por generaciones.
“Todo es natural, como me enseñaron mis padres. La gente viene con problemas de salud y muchas veces encuentran alivio con las hierbas”, comenta Don Solovino, quien además de vender sus productos, explica con paciencia sus beneficios y formas de preparación.
Su presencia en la zona del centro histórico se ha vuelto parte del paisaje urbano, con clientes fieles que confían en su conocimiento y en los remedios de la medicina tradicional.