Policía asesinó a pareja, estaba ebrio; mató a la mujer “porque le caía mal”
Chihuahua.-El ex agente de la Comisión Estatal de Seguridad (CES), Sergio Chávez Bosques, acusado de asesinar a Jessica Guadalupe Orozco Marín de 22 años y Óscar Mendoza Estrada de 28 años, el domingo 22 de julio, habría estado ebrio cuando perpetró el crimen, según narró una testigo.
La declarante refirió haber estado presente en el momento en que ocurrieron los hechos y haber sido pareja sentimental del imputado, con el que tiene dos hijos de tres y cinco años, pero con quien no vive.
Asimismo comentó ser amiga de Jessica, quien en su momento tuvo una relación con el hermano del detenido, de nombre Óscar, la cual había terminado hacía cerca de un año, cuando ella también concluyó su noviazgo con Sergio. Detalló que desde entonces, ambas vivían juntas.
En lo medular, la testigo comentó que desde el sábado 21 de julio hasta la mañana del domingo 22, ella y las dos víctimas estuvieron en una fiesta en una casa ubicada en la calle J.J Calvo, de la colonia Cerro de la Cruz, propiedad de Víctor Marín, tío de Jessica.
Cerca de las 5:00 de la mañana cuando comenzó a recibir llamadas de Sergio Antonio, quien quería saber en dónde se encontraba para ir por ella y luego ir por sus hijos.
Aunque en un inicio se negó a revelar su ubicación e incluso le dio una dirección diferente, finalmente le dijo dónde se encontraba, por lo que el imputado pasó hasta el lugar en una camioneta Chevrolet Silverado, color gris con verde.
En ese momento, Jessica y Óscar habían abordado una camioneta Jeep Patriot, color negro, que estaba afuera de la casa, mientras que la testigo se subió a la Silverado de Sergio, quien al parecer estaba tomado pues se comportaba de manera extraña y tenía lo ojos rojos.
Por ello, la entrevistada le cuestionó que a dónde quería ir, que ella no podía ir a su casa porque no tenía las llaves, toda vez que Jessica no se las había querido entregar para que no se fuera con él, tras lo cual el imputado le pidió que se tapara los oídos porque “iba a tronar muy feo”.
Fue entonces cuando notó que Sergio traía su arma de cargo, una Beretta 9 mm de color negro, e intentó detenerlo y le pidió que se fuera de ese lugar, sin éxito.
Acto seguido, el detenido dio algunas vueltas en su vehículo, luego le gritó a Jessica “tienes un angelote aquí enseguida”, bajó de la unidad y comenzó a disparar en diversas ocasiones en contra de Jessica y Óscar, que todavía estaban dentro de la Patriot.
Posteriormente Sergio subió a la Silverado y le exigió a la testigo que lo acompañara; ella le cuestionó porqué había hecho eso a lo que él respondió que “porque la vieja esa (Jessica) le caía en los huevos”.
Finalmente, narró que el agente estatal le dijo que quería ir despedirse de sus dos hijos y de su mamá porque “lo iban a agarrar, que se iría a Delicias para abandonar la Silverado y que la amenazó para que no dijera nada de lo que había pasado.
El imputado, que permanecerá recluido en el Cereso Estatal 1 de Aquiles Serdán bajo la medida cautelar de prisión preventiva hasta por dos años, podría purgar una pena de casi 100 años de ser encontrado culpable.
Con información de: tiempo.com