¿Realmente es trascendente la ubicación del Edificio de Presidencia Municipal?
A través de una caja de cristal, si observamos el desarrollo de Parral, la historia se queda corta porque somos de los pocos, contados Municipios, donde todos opinamos, todos somos expertos, todos criticamos pero escasos los que proponemos, sugerimos o nos unimos. Esta situación nos ha llevado a descender en aspectos torales como el desarrollo económico, político y social.
La ubicación física de la Presidencia Municipal en Parral no debe sujetarse a la polémica y al escrutinio, como sí debería ser darle solución a problemas arcaicos que sí representan un retroceso. Independientemente al sitio físico donde quede el poder municipal, aquí lo relevante debe ser la prestación de servicios, el perfil de los servidores públicos, el apego a la transparencia, el manejo justo y equitativo de los impuestos. Así sea que estas decisiones se tomen en el actual edificio, en el que se pretende en el centro de la ciudad o dónde sea que la historia ubique un simple edificio.
¿Realmente es trascendente la ubicación del Edificio de Presidencia Municipal? Todos se han subido al tema, los sectores, los políticos, y en general la ciudadanía opina del tema. Que si hay o no estacionamiento, no podemos darle prioridad a un estacionamiento, es imposible y suena a un gesto de ignorancia que los edificios sean funcionales solo si tienen estacionamiento. En diversos Municipios del Estado de Chihuahua la prioridad es el peatón y son proyectos vigentes que han tenido éxito.
Si el edificio actual de Presidencia Municipal va a tener otro uso ¿Cuál es el problema? Si el servicio que se prestará es para los ciudadanos a través del Poder Judicial. ¿Cuál es el problema? El problema es nuestra mentalidad, el problema se traduce en qué no somos unidos, ahí está –para nuestra memoria a propósito de un tema similar- la ubicación del nuevo Mercado, y todos felices y contentos. Sin embargo, fue un conflicto de décadas, un presidente arregló el mercado, otro no le entró a la polémica, otro decidió ir con todo, enfrentar las críticas y lograr el anhelado cambio. ¿Cuál fue el problema? ¿La falta de estacionamiento? ¿El temor de que las ventas disminuyeran? Las notas periodísticas generadas durante jornadas villistas, hablan de una buena afluencia de visitantes en el mercado, de buenas ventas, que la gente que no radica en Parral acudió a conocer su mercado. De ser un mercado en decadencia sucio, que se estaba desmoronando en su estructura, de una fachada que dañaba la imagen de la que hoy todos disfrutamos en la Plaza de la Identidad…
Sin duda es lamentable que la ubicación de un edificio sea motivo de polémica, de críticas que nada construyen, de una mentalidad cerrada, de la reyerta entre grupos políticos, de agresiones verbales a quienes ostentan este tipo de decisiones y de las que aún no sabemos qué futuro tendrán, pero que sí es válido dar el beneficio de la duda. Por eso Parral ha ido en decremento en inversiones, de ser hace algunos años el tercer municipio con mayor inversión, ahora están por encima municipios como Delicias, Cuauhtémoc, y Ojinaga. Pero así seguimos sintiéndonos los expertos en cualquier tema que hay en Parral.
Ahora bien, si usted como ciudadano considera que Parral no tiene inversión al menos en este sexenio sería bueno preguntarle si ubica algunas obras como: la plaza de la identidad, el empedrado del río Parral que se está utilizando como estacionamiento, el nuevo edificio de Gobierno del Estado en donde en un sólo lugar va y hace trámites, la glorieta de Ortiz Mena junto al IMSS, la ampliación de la Boquilla que pretende disminuir el riesgo de inundaciones como la sufrida hace poco, las facultades de Medicina, Derecho, Contabilidad, la explanada del Palacio Alvarado, la remodelación de Casa Stallforth hoy convertido en un Museo de Sitio, el Teatro Hidalgo que por fin puede ser conocido por los parralenses, la escuela de Música, el nuevo Archivo Histórico, el nuevo Mercado Hidalgo, el pintado de fachadas de casas del centro histórico, el nuevo campus de la UTP, la construcción de la planta tratadora de aguas, el albergue del Hospital General que no existía, el estadio olímpico, y así otras 150 obras… en fin, si cuando se ha invertido en Parral, todos opinamos que no se ha hecho nada, ¿Qué será cuando no se invierta, qué será cuando ningún gobernante opte por invertirle a una ciudad destinada a vivir en la polémica y la mediocridad?
Quizá –y es válido- como parralenses que lo que anhelamos es a ir a ver un concierto de la Banda MS, y no a tener desarrollo. Quizá lo que más anhelamos es presenciar en diciembre el encendido de un árbol gigante y la presentación de artistas y bandas en la plaza principal. Quizá el anhelo estará también en presenciar la cabalgata villista donde nos van a regalar botes de cerveza y fiesta todo una semana… ¿Pero? Es lo que necesitamos.