Narcoviolencia en Chihuahua se concentra en la zona serrana y Juárez
En los últimos años —marcados por el cambio de poder, el confinamiento y alza sostenida en las cifras de muerte por coronavirus— nueve entidades del país se convirtieron en cementerios del crimen organizado.
Ahí, las muertes sucedieron por hora. Hubo masacres, acribillamientos, decapitaciones sin freno. Aparecieron centenares de cuerpos calcinados, desmembrados, embolsados o sepultados en fosas.
Un análisis de México Evalúa señala que en el periodo de diciembre de 2018 a julio 2020, los homicidios se concentraron en cinco “zonas calientes” del país: Chihuahua-Durango-Sinaloa; Zacatecas; Colima; Guanajuato-Michoacán; y Morelos-Guerrero.
En el periodo mencionado, más de 4,491 asesinatos se registraron en el mayor foco de alarma que existe en el país: la zona de Guanajuato-Michoacán —disputada principalmente por el Cártel Jalisco Nueva Generación, Santa Rosa de Lima y Cárteles Unidos —, y en donde la Guardia Nacional cuenta con una presencia permanente en 22 por ciento de los municipios que conforman la región.
Morelos-Guerrero es la segunda zona caliente del país. Se conforma por 28 municipios y abarca cuatro entidades: 19 municipios de Morelos; seis de Guerrero; dos del Estado de México y uno de Puebla.
Aquí sucedieron el 3.2 por ciento de los homicidios (1,604) ocurridos en el país durante diciembre de 2018 a julio del 2020, producto de las guerras por el control del narcomenudeo.
El tercer lugar en la lista es Colima. Ahí también el CJNG sostiene con ferocidad una guerra, acompañada de ejecuciones y torturas grabadas en contra del Cártel de Sinaloa. De acuerdo con México Evalúa, 95 por ciento de los homicidios se concentran en seis municipios de esta pequeña entidad.
Zacatecas figura en la lista con 663 homicidios asociados al crimen organizado. Según el centro de investigaciones, los municipios identificados como “hot spot” son Río Grande, Villa de Cos, Pánuco, Fresnillo, Zacatecas de Guadalupe, donde sólo hay la presencia de 1,558 efectivos de la Guardia Nacional.
Las zonas calientes en Chihuahua-Durango-Sinaloa se distribuyen de la siguiente manera: ocho en Chihuahua, dos en Durango y uno en Sinaloa. México Evalúa puntualiza que en estas regiones ocurrieron 362 homicidios, que pueden parecer pocos comparados con las anteriores entidades, pero dado el tamaño de su población, tiene tasas de homicidio muy altas.
Chihuahua es el epicentro de una disputa por el control de puntos de venta de drogas al menudeo entre el Cártel de Juárez y el Cártel de Sinaloa. La fronteriza Ciudad Juárez ha estado asolada por años por la violencia y una crisis de feminicidios que se ha extendido por casi tres décadas.
En la región Chihuahua-Durango-Sinaloa, el crimen organizado lleva la delantera, debido a que el traslado de las fuerzas de la Guardia Nacional se ve dificultado por la gran extensión territorial de los municipios y su relieve complejo.
México registra 19,579 homicidios dolosos en lo que va del 2020 (de enero a agosto), según datos oficiales.
Con información de: entrelineas.com