Se disparan intentos de suicidio en Ceresos
Ciudad Juárez.- Durante el segundo año de la pandemia de Covid-19 se disparó la necesidad de atención psicológica en el interior de los penales de la entidad. De acuerdo con datos difundidos por la Fiscalía General del Estado (FGE), las asistencias en esta materia relacionada con la salud mental pasaron de 2 mil 186 en 2020 a 6 mil 49 en 2021.
Los casos de internos que trataron de autolesionarse, asimismo, pasaron de 21 en 2019 a 24 en 2020 y a 98 intentos de suicidio en 2021, registrando un aumento de 366% entre esos dos años.
De estas tentativas del año anterior, agregaron los datos de la FGE, 86 ocurrieron en el interior del Centro de Readaptación Social (Cereso) número 3, ubicado en esta frontera.
“Creemos que la pandemia ha generado que se presenten mayores casos de depresión, sobre todo porque la familia es parte fundamental para una persona en situación de internamiento, y aunque las llamadas telefónicas, las videollamadas y la visita por ventanilla estuvieron presentes, la falta de contacto con sus seres queridos es una situación que afectó tanto al interior de los centros como a las personas en libertad”, indicó la FGE en un comunicado.
El boletín fue emitido luego de que un reo se suicidó en el interior del penal de esta frontera, aumentando a cinco los casos de muerte no natural que se presentan en este año en los penales del estado.
Por separado, datos de la más reciente edición de Cuaderno Mensual de Información Estadística Penitenciaria Nacional –actualizado hasta enero pasado– muestran que los Ceresos de Chihuahua tienen 8 mil 933 personas privadas de la libertad y 7 mil 315 espacios, por lo que la sobrepoblación es de un 22 por ciento, o de mil 618 personas.
Estas cifras convierten a la entidad en la doceava con mayor cantidad de sobrepoblación en términos de proporción, y la sexta por número de reos superior a los espacios.
Reportan campaña de prevención
El suicidio más reciente registrado en el sistema penitenciario de Chihuahua se presentó el pasado 8 de marzo en el interior del penal de esta frontera, donde el interno identificado como Juan Manuel D. D. fue encontrado sin vida. La autoridad determinó que fue un suicidio por suspensión.
El reo, agregaron los datos oficiales, fue encarcelado el pasado 2 de octubre por un homicidio por razones de género en grado de tentativa.
“Durante su estadía en el centro penitenciario manifestó arrepentimiento por lo sucedido”, indican los datos proporcionados por FGE.
También este 2022, otros dos casos de suicidio se presentaron en el Centro de Readaptación Social número 1, ubicado en el municipio de Aquiles Serdán, contiguo al municipio de Chihuahua.
“La situación de privación, como consecuencia de la comisión de un delito, así como las medidas restrictivas que se han tomado al interior de los penales para evitar contagios derivados de la pandemia de Covid-19, puede llegar a influir negativamente en el ánimo y estado mental de las personas”, indicó el boletín de FGE.
En este texto oficial, la dependencia informó que la Dirección General de Sistema Penitenciario, Prevención y Reinserción Social “implementó acciones encaminadas a la prevención del suicidio” en los diversos centros de reclusión de la entidad.
“Esta acción inició con la finalidad de capacitar al personal de las áreas técnicas, así como de custodia penitenciaria para que desde los primeros indicios se pueda detectar la planeación o ideación de una autolesión”, se informó.
“Mediante el apoyo de un grupo interdisciplinario de psicólogos, médicos, enfermeros y trabajadores sociales, se estarán realizando campañas dirigidas a toda la población penitenciaria, con la finalidad de que ellos mismos tengan lo necesario para canalizar a sus compañeros a las áreas especializadas, además de pláticas de prevención del suicidio que se brindan de manera cotidiana a la población de nuevo ingreso”, agregó el texto oficial.
La información señala también que se dio capacitación al personal penitenciario sobre el protocolo de prevención al suicidio, a través del Instituto Chihuahuense de Salud Mental, con el fin de “establecer una guía de lineamientos para la atención oportuna e inmediata de pacientes que presenten conducta y/o ideación suicida, para minimizar el riesgo de muerte o incapacidad”.
“Como parte de las obligaciones de las personas privadas de la libertad está el cumplir con los programas de salud y acudir a las revisiones médicas y de salud mental periódicas correspondientes”, agregó el texto emitido por FGE.
Con información de: eldiariodechihuahua.com