En el acto estuvieron presentes la Fiscalía General del Estado de Nuevo León, esto en trabajos conjuntos con la Secretaría de la Defensa Nacional y con la presencia del gobernador del estado, Samuel García.
La autoridad federal presentó las cantidades de enervantes que fueron incineradas, junto con aquel producto que permanecerá en las instalaciones militares de Monterrey.
Los datos que arrojaron respecto a la quema de drogas fue la siguiente: seis toneladas y cincuenta kilos de marihuana, ciento veintisiete kilos de clorhidrato de cocaína (el nombre corresponde a la droga en su formato más común como polvo blanco), además de 12 kilos de cocaína en pasta base, mejor conocido como crack.
Así mismo las instalaciones de la Sedena almacenarán otras cantidades de estupefacientes que no fueron incineradas, lo que se queda almacenado serán: treinta y cinco kilos de metanfetamina, dos mil unidades de pastillas y un kilo de otras sustancias que no fueron especificadas.