Esperaba Trump una contundente victoria, pero no tiene mucho que celebrar
Washington.- Donald J. Trump no estuvo en la boleta electoral este martes, pero pasó los últimos dos años comportándose de otra manera, con el objetivo de brindar victorias clave a un Partido Republicano del que es probable que busque, una vez más, una nominación presidencial.
Varias contiendas en el campo de batalla permanecieron demasiado reñidas como para publicar los resultados este miércoles temprano, pero estaba claro que no habría una “ola republicana gigante” que Trump había pasado semanas suplicando a sus seguidores que apoyaran.
En algunos estados clave, los candidatos respaldados por Trump perdieron o les fue mal. En Pensilvania, el demócrata Josh Shapiro ganó la carrera por la gubernatura contra el republicano Doug Mastriano, mientras que el demócrata John Fetterman derrotó al republicano Mehmet Oz para cambiar el control de un escaño en el Senado de Estados Unidos. En Michigan, Tudor Dixon, la elección de Trump en la carrera por la gobernación, se quedó corta en su intento de derrocar a la gobernadora Gretchen Whitmer.
En Arizona, donde Kari Lake y Blake Masters habían hecho campaña juntos como candidatos de “Estados Unidos primero”, siguiendo el molde de Trump, ambos estaban perdiendo sus contiendas para gobernador y Senado, respectivamente, aunque los resultados estaban demasiado cerrados para anunciarlos.
Con información de: thenewyorktimes.com