¿Por qué hace más viento en marzo en Chihuahua?
Marzo es el mes donde termina el invierno y da paso a la primavera, pero además significa tiempo de fuertes rachas de viento en el estado de Chihuahua. Aquí algunas razones de ello.
El estado más grande de México suele experimentar en los meses de febrero y marzo, incluso en abril, intensos vientos, lo mayores del año generalmente.
¿Cuáles son las razones del fuerte viento?
Primero hay que entender ¿qué es el viento? En palabras simples, es el aire moviéndose a gran velocidad en una dirección. Por eso también se le llama “corriente de viento”, como si fuera la corriente de un río.
El viento tiende a arreciar principalmente por cambios en la presión atmosférica. Hay que recordar que la presión es la fuerza ejercida sobre la tierra por la propia atmósfera que está compuesta de distintos gases.
Cuando cambia la temperatura, hay desajustes en la presión atmosférica y para compensar ese desbalance, el aire empieza a moverse.
Al acercarse primavera con aumento de temperaturas en general, pudiera decirse en palabras muy simples que el calor empieza a “empujar” la presión atmosférica, desatando una serie de corrientes de viento.
Es una forma simplificada de verlo porque a las rachas de viento se le suman otros factores como son los frentes fríos (frentes meteorológicos), la rotación de la tierra, la turbulencia en la atmósfera e incluso el terreno.
Precisamente esa combinación de factores se da en el estado de Chihuahua por estos meses.
¿Por qué hay rachas en Chihuahua en marzo?
De acuerdo con la información que proporciona Conagua diariamente y también con sus registros históricos, en los meses de febrero y marzo el estado de Chihuahua atraviesa una caída de la presión atmosférica, debido a la variación de temperatura, pues empieza a subir por una mayor cercanía con el sol en estas fechas pero siguen ocurriendo frentes fríos y hasta masas polares.
De modo que en febrero y marzo todavía hay tormentas invernales, provocando no sólo viento fuerte sino incluso nevadas.
Es tan notorio el tema del intenso viento que se asocia a Semana Santa y la Cuaremsa, que suele ocurrir entre marzo y abril. Se ha vuelto parte de la cultura popular recordar tales fechas con la llegada de los tiempos de “ventarrones”.
Por supuesto influye la altura. En general el estado está a gran altitud. Cumbres de Majalca en el norte del municipio de Chihuahua está a 2 mil 800 metros de altura sobre el nivel del mar, es también lugar propicio de rachas comparables incluso a las que provocaría un huracán categoría 2 de más de 150 kilómetros por hora.
En este estado hay un factor extremadamente relevante, sobre todo para la mitad oeste: la Sierra Tarahumara.
La Sierra y el “embudo” de viento.
Las montañas de la Sierra Madre Occidental servirían como un embudo natural que comprimen y aceleran la velocidad del viento, corriente en estrechos corredores entre valles.
De hecho los municipios con vientos más fuertes están precisamente a la “salida” de esos embudos, como la región noroeste y la norte.
En el caso de Ahumada y Juárez, municipios del norte del estado, que están justo a la mitad dividiendo el gran Desierto chihuahuense y la Sierra Madre Occidental, quedan como un lugar propicio para rachas de viento. Similar ocurre con el propio Majalca.
Con información de: tiempo.com