Suman mil 369 suicidios en tres años en el estado
Chihuahua, Chih.- En los últimos tres años, la Fiscalía General del Estado (FGE), registró mil 369 suicidios ocurridos en el estado de Chihuahua, principalmente en la capital y Ciudad Juárez, en los cuales se concentran casi el cincuenta por ciento de estos hechos; los especialistas en atención a la salud mental, Alejandro Águila Tejeda y Jorge Gabriel Chávez, revelaron que los detonantes principales son el bullying y el uso excesivo de las redes sociales.
Según los especialistas, la web muestra cosas fuera de la realidad e incluso, incita a llevar a cabo retos virales que pueden terminan con la vida de los menores de edad.
Las cifras proporcionadas por las autoridades indican que Ciudad Juárez encabeza la lista con 375 casos, (318 hombres y 57 mujeres); seguido de Chihuahua capital con 351 sucesos (278 hombres y 73 mujeres) y Cuauhtémoc con 97 hechos, (86 personas del sexo masculino y once del sexo femenino).
De esas mil 369 víctimas, entre enero del 2021 a marzo del 2023, se encuentran 93 niños, niñas y adolescentes que tomaron la decisión de terminar con su vida.
En esta estadística de suicidio infantil, Chihuahua encabeza la lista con 16 casos (once hombres y cinco mujeres), seguido de Ciudad Juárez con 15 (nueve hombres y seis mujeres) y Cuauhtémoc con ocho (seis hombres y dos mujeres), al igual que Balleza con tres personas del sexo masculino y cinco del sexo femenino.
A la lista se suman también los municipios de: Aldama (3), Bocoyna (4), Camargo (3), Cusihuiriachi (1), Delicias (4), Doctor Belisario Domínguez (1), Galeana (1), Guachochi (6), Guadalupe y Calvo (3), Guerrero (4), Hidalgo del Parral (3), Jiménez (3), Nuevo Casas Grandes (2), Ocampo (2), Riva Palacio (1), Santa Isabel (1), Saucillo (1) y Urique (3).
Debido a esta problemática, el doctor Alejando Águila Tejeda, quien actualmente es presidente de la Red Mundial de Suicidiólogos, habló sobre la importancia de trabajar en la prevención de adicciones y de suicidio, un problema que ha tenido una grave repercusión sobre todo en el estado de Chihuahua el cual se encuentra en los primeros lugares.
“Este problema debe atenderse prontamente ya que es la segunda causa de muerte en jóvenes de 15 a 21 años; esto a nivel nacional y con la pandemia también se acrecentó”, refirió Alejandro Águila.
De igual manera, el especialista dijo que hubo un incremento y que aunque los factores son muchos, el no darle atención a la depresión también influye.
“Alguien con depresión tarda hasta cinco años en atenderse, sumado a ello están las adicciones, la farmacodependencia, hoy en día los videojuegos también representan mucha problemática y bueno, también está la adicción a las relaciones tóxicas, la ludopatía, entre otras cosas que pueden detonar una condición suicida”, externó Alejandro.
Entre otros de los factores a resaltar, está (de acuerdo con los especialistas), la falta de atención a la salud mental en el país, ya que ésta se encuentra en los últimos lugares y no sólo a nivel estatal, sino en varios de los lugares de México.
“En todos los estados y también aquí en Chihuahua, se tienen muy pocos lugares para que la gente se pueda atender de forma gratuita”.
En ese mismo sentido, tanto Alejandro como Jorge coincidieron en que es necesario que el suicidio deje de ser un tabú y se vea como una realidad.
“El suicidio no discrimina, los niños se suicidan, los adolescentes, las personas de la tercera edad; aquí no hay edad, sexo, religión ni distinción política”.
A su vez, Jorge Gabriel Chávez dijo que muchas veces los niños, niñas y adolescentes encuentran material en la red, como pornografía, prostitución, venta de armas, entre otras cosas que pueden favorecer una condición de riesgo suicida.
El doctor Jorge dijo que un fenómeno suicida también se asocia a las agresiones escolares o el conocido como bullying, el cual tiene que ver con una agresión intencionada y dirigida contra una persona a la que se considera más vulnerable.
“Las víctimas tienden a intercambiar los roles, una persona o un niño que ha sido víctima de bullying, que ha sido agredido, tiende a ser un agresor también y viceversa y en el caso de esto, hay diferentes formas de dañar al otro como las agresiones físicas, las patadas, los golpes, las agresiones verbales, etcétera”.
Otra de las cosas en las que se debe estar alerta, es en los retos que los niños y adolescentes encuentran en las redes sociales puesto que estos pueden llevarlos incluso hasta la muerte.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el suicidio es definido como el acto deliberado de quitarse la vida. Su prevalencia y los métodos utilizados varían de acuerdo a los diferentes países.
Desde el punto de vista de la salud mental, los y las adolescentes poseen vulnerabilidades particulares, por su etapa del desarrollo.
La adolescencia es una categoría construida socialmente utilizada para nombrar el período que va de la niñez a la adultez. Suele caracterizarse a este período como una etapa de pleno desarrollo y grandes cambios. Sin embargo, la adolescencia no es vivida de la misma manera por todas las personas, ya que está determinada por factores sociales, económicos y culturales.
Según un informe de la OMS, tener ocasionalmente pensamientos suicidas no es anormal. Estos son parte de un proceso normal de desarrollo en la infancia y adolescencia al tratar de elucidar los problemas existenciales cuando se trata de comprender el sentido de la vida y la muerte.
El informe también explica que la mayoría de las personas que intentan suicidarse es ambivalente y no busca exclusivamente la muerte. Se supone entonces que el suicida no quiere fallecer, sino que desea dejar de sufrir. Esta premisa se complementa con la idea de que los niños de entre 8 y 11 años no tienen noción de que la muerte es para siempre y muchos adolescentes tampoco.
Por eso, pueden llegar a pensar que cuando fallezcan, las personas que los hicieron sufrir recapacitarán y dejarán de provocarles dolor cuando resuciten.
Datos del Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, detallan señales y factores de riesgo que pueden anticipar un intento de suicidio, entre ellas se encuentran:
• PROBLEMAS EMOCIONALES: miedos extremos, ansiedad, baja autoestima, culpa o autolesiones como cortes con navajas o inicio en el consumo o abuso de sustancias como alcohol, tabaco u otras drogas ilegales.
• PROBLEMAS DE RELACIÓN SOCIAL: disminución en la cantidad de amistades, aislamiento social, incluso de gente cercana, y sentimientos de falta de apoyo familiar o social.
• PROBLEMAS COGNITIVOS: conductas hiperactivas, de riesgo físico como practicar retos virales para provocarse daños, problemas de atención y concentración, así como descenso en el rendimiento académico.
• TRASTORNOS DE CONDUCTA ALIMENTARIA: anorexia (evitan la comida, la restringen o sólo comen cantidades muy pequeñas), bulimia (comportamientos para compensar el exceso de comida, como vómitos forzados, uso de laxantes o diuréticos, ayunos, ejercicio excesivo) o el trastorno por atracón (pierden el control sobre lo que comen).
• ANTECEDENTES DE FAMILIARES o personas cercanas con tentativas o suicidios
• HABER SUFRIDO VIOLENCIAS: maltratos físicos, psicológicos o emocionales, omisión de cuidados por parte de las personas cuidadoras, abandono, acoso escolar (bullying), ciberacoso o violencia sexual.
• ESTAR EN UN PROCESO DE DUELO POR PÉRDIDAS: de un familiar, mascota de compañía, divorcio de los padres, tener sentimientos de rechazo, problemas económicos en las familia o falta de empleo de la jefa o el jefe de familia.
• BUSCAR TENER A SU ALCANCE armas de fuego o medicamentos.
• REALIZAR BÚSQUEDAS EN INTERNET o en grupos de redes sociales sobre temáticas relacionadas al suicidio, además de haber realizado intentos de suicidio previos.
El Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes refiere que estas señales o factores de riesgo serán diferentes en cada niña, niño o adolescente y que varían de acuerdo con la edad, el sexo y su contexto.
¿CUÁLES SON LOS ELEMENTOS PROTECTORES PARA PREVENIR EL SUICIDIO INFANTIL Y ADOLESCENTE?
Esta misma instancia, la cual está diseñada para la alineación, transversalización, diseño e implementación de la política pública con perspectiva de derechos humanos de la infancia y adolescencia en los órganos, entidades, mecanismos, instancias, leyes, normas políticas, servicios y presupuestos a nivel nacional, local y municipal para respetar, promover, proteger, restituir y restablecer los derechos de las niñas, niños y adolescentes, y reparar el daño ante la vulneración de los mismos, señala que los elementos protectores para prevenir el suicidio infantil y adolescente, son los siguientes:
Dialogar con ellas y ellos, escuchar atentamente y sin reprimir sus emociones y sentimientos. Acompañar, dar seguimiento a lo que aprenden en la escuela, las redes sociales e Internet, interésarse en sus amistades y personas con quienes hablan, frecuentan y confían.
Permitir que expresen sus emociones, sentimientos; “crecimos en una sociedad en el que nos enseñaron que “los hombres no lloran”, que “a las mujeres no hay que entenderlas, hay que quererlas” o que no se debe demostrar fragilidad para evitar ser vulnerables; no obstante, permitir que niñas, niños y adolescentes se expresen creará un ambiente de confianza y respeto mutuo”.
Empatizar con sus ideas y pensamientos: evitar decirles cómo sentirse o frases como “échale ganas”, “si no estás bien es porque no quieres”, “estás exagerando, ya supéralo”; ayúdarles a entender que los problemas se pueden resolver mejor en compañía de las personas que les quieren y utiliza frases como: “¿qué es lo que te preocupa?”, “entiendo lo doloroso que puede ser” o “de qué forma puedo ayudarte”.
Demostrar amor: abrazar a los hijas e hijos, demostrarles con amor y con ejemplo que no importa si no han sacado las mejores notas, que sin importar su color de cabello, vestimenta, orientación sexual o música que escuchan pueden ser personas con principios y valores centrados en el respeto a los derechos humanos de las demás personas.
Buscar ayuda profesional: las mamás, papás y familiares son importantes. Existen acontecimientos traumáticos en la vida de niñas, niños y adolescentes que requieren ayuda de personas expertas en salud mental como psicólogos o psiquiatras.
¿A DÓNDE LLAMAR EN CASO DE NECESITAR AYUDA PROFESIONAL?
Si se identifica algunas de las señales, o bien se sabe de alguien que esté en peligro, se puede llamar de forma gratuita a la Línea de la vida del Conadic 800-911- 2000, la cual funciona las 24 horas, los 365 días del año a nivel nacional.
Al comunicarse, una persona especialista atenderá y al final ofrecerán información sobre centros especializados de tratamiento.
También se puede comunicar o escribir al Chat de confianza del Consejo Ciudadano a través del programa ¡Sí a la Vida!, mismo que ofrece servicio psicológico gratuito las 24 horas de los 365 días del año a nivel nacional. El número telefónico es: 55-5533-5533.
A nivel local, puede ser mediante la “Línea en Crisis”, en donde la Secretaría de Salud, a través del Instituto Chihuahuense de Salud Mental, atiende a las personas que atraviesan crisis emocionales, como son la ansiedad, el intento de suicidio y la depresión. La asistencia consiste en reducir el nivel de estrés de la persona usuaria, ofrecerle técnicas básicas para estabilizar las emociones, y de ser necesaria, la canalización para su atención psicológica.
El servicio es gratuito y se encuentra activo las 24 horas, durante los 365 días del año en el número el 01-800-0127-274, o al 9-1-1, donde transferirán al Área de Psicología.
La principal causa de consulta en esta línea de atención es el intento de suicidio, en segundo lugar, problemas relacionados a la depresión, seguidas de situaciones de ansiedad generalizada, conflictos de pareja, y relaciones familiares.
Con información de: eldiariodechihuahua.com