¿México está en un domo de calor? Especialista responde
Ciudad de México.- Las altas temperaturas registradas en gran parte de México podrían estar asociadas a un fenómeno similar a un domo de calor, de acuerdo con Carlos Manuel Welsh Rodríguez, coordinador del Centro de Ciencias de la Tierra de la Universidad Veracruzana (UV).
Oficialmente, este 16 de junio el país se encuentra en su tercera onda u ola de calor, que es un periodo mayor a tres días de temperatura excesiva, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Generalmente se presentan una o dos veces al año, en especial durante el verano, detalló la UV en un comunicado. Ahora ocurren con mayor frecuencia por diversas causas.
A decir de Welsh Rodríguez, las últimas olas de calor en el país han despertado la inquietud sobre si están relacionadas con un domo de calor. Al respecto, dijo que son similares por las condiciones en la atmósfera.
Con el fin de comprenderlo, es necesario saber qué es un anticiclón o sistema de alta presión: ocurre cuando el viento circula en el sentido de las manecillas del reloj.
El aire desciende, se calienta y evita la condensación del agua, por lo que las nubes tienden a evaporarse y difícilmente se presenta lluvia, apunta la Dirección de Monitoreo Atmosférico de la Ciudad de México.
Los anticiclones funcionan como tapas porque mantienen el aire caliente cerca de la superficie e inhiben la formación de nubes, así que originan cielos despejados e intenso calor, añadió la UV.
Un domo de calor consiste en un anticiclón que actúa como domo en la atmósfera, indica el SMN: el aire caliente que asciende en los límites del domo no puede escapar porque el sistema de alta presión causa que recircule y descienda a la zona central. Ese aire se calienta todavía más.
Suelen presentarse en regiones alejadas de los trópicos, hacía el norte, como Estados Unidos, y causan episodios muy intensos de calor que no duran dos o tres días, sino una semana completa, ahondó Welsh Rodríguez.
“Más que una ola de calor, lo que estamos teniendo en el estado de Veracruz es muy similar a un domo de calor porque si volteamos hacia arriba todo lo que vemos es claridad: la radiación del Sol llega perfectamente y presiona hacia abajo el aire seco, es decir, lo condensa en la parte baja de la atmósfera”, comentó.
Una vez que se disipe el anticiclón, terminará la condensación del calor en la parte baja de la atmósfera y entrará aire húmedo, situación que propiciará una período de equilibrio con posibles lluvias y chubascos por el aumento de humedad, agregó.
Welsh Rodríguez sostuvo que el calentamiento del océano Pacífico, vinculado a un fenómeno natural llamado El Niño, es uno de los principales disparadores de domos de calor en Canadá y Estados Unidos.
Por lo tanto, es posible que exista una relación entre el calentamiento global del planeta y del Pacífico con la formación de domos de calor.
Con información de: reforma.com