¡Aguas con los mensajes desconocidos en el cel!
Ciudad Juárez.- La primera sospecha de Ana, cuando no podía entrar a su cuenta de Facebook, fue que alguna expareja había vulnerado su perfil, pero no fue así; alguien hackeó su cuenta para estafar a sus conocidos.
No sabe si fue un enlace dudoso el que abrió, o de dónde pudieron obtener información para descubrir su contraseña. Se dio cuenta del hackeo cuando vio una publicación a su nombre en la que se ponía a la venta un celular, “por una emergencia”, un iPhone Pro Max de 256 gigabytes de memoria por 11 mil pesos.
“Se aprovecharon de que varios me conocían, y eso daba un poco más de confianza”, dijo en una publicación, una vez que recuperó su cuenta la estudiante universitaria.
Ana de inmediato pidió a amistades cercanas y a familiares que reportaran la cuenta para que se diera de baja y con ello evitar que alguien cayera en la trampa, además de que estaba nerviosa “de que compartieran información privada de mis hijas y mía”.
Aunado al delito de uso y acceso ilícito a los sistemas y equipos informáticos y de comunicación, el haber utilizado su cuenta para engañar a los contactos de Ana constituye, según el Código Penal Federal, el delito de fraude, y en otros casos similares de extracción de información sensible para realizar llamadas de amenaza, se cae en extorsión, todos castigados por los Códigos Penales tanto estatal como federal.
Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de enero a julio de 2023, se han denunciado 820 casos de fraude en Juárez, y sólo uno de extorsión.
En promedio, cada mes ha reportado 117.14 incidencias, mientras que la media anual de 2022 fue de 106.42 en el caso de fraude. El año anterior se reportaron, además, un total de tres casos de extorsión.
En el caso de Ana, las víctimas fueron cuatro, quienes sí depositaron la totalidad o alguna parte de lo solicitado.
“Cuando recuperé la cuenta”, añadió, “me pude percatar de que por lo menos hay 18 personas bloqueadas”, pero no reconoció en las conversaciones el motivo de la restricción.
Una de las víctimas, un estudiante también de universidad, desconocido para Ana, consiguió la información de la presunta persona estafadora, mediante el rastreo de la cuenta bancaria a la que se solicitaba el depósito de efectivo. Fanny Elizabeth G. G., es el nombre de la persona titular de la cuenta. “No lo conozco (al estudiante), pero se lo agradezco mucho”, dijo Ana.
Ana acudió a la Fiscalía de Distrito Zona Norte luego de lograr recuperar su cuenta, y su caso está siendo llevado por la Unidad Especializada en Delitos de Peligro Contra la Paz, Seguridad de las Personas y la Fe Pública.
Le asignaron el número único de caso 37 2023 0026038, por el delito antes mencionado, con la observación de que “le hackearon la cuenta de Facebook y están vendiendo objetos dentro de su cuenta”.
No le dieron una fecha probable para darle resultados de la investigación, comentó.
“En la Fiscalía pregunté si podían ellos dar de baja la cuenta, pero su respuesta fue que no creían que encontraran a los culpables, y que era el nuevo modo de estafa; que tal vez en un mes me llamaran, pero no lo creían”, dijo.
Tras este episodio, en el que compañeros universitarios la exhibieron públicamente por una presunta estafa por parte de la estudiante –sin conocer el contexto del robo de la cuenta–, Ana dijo desconfiar, e inclusive pensó en eliminar su cuenta de Facebook, según una de las publicaciones que hizo a su regreso a la red sociodigital.
“No lo voy a hacer (borrar el perfil) porque pues usaron mi imagen, y no se vale. Aunque algunas personas fueron estafadas, yo no dejo de ser víctima”, señaló.
Con información de: eldiariodechihuahua.com