Asesinato del Delegado de la FGR en Guerrero aumenta la espiral de violencia en la región
Fernando García Fernández se convierte en la última víctima de la narcoviolencia en Guerrero, mientras la región enfrenta una creciente ola de homicidios violentos y represalias relacionadas con el narcotráfico.
MESA DE REDACCIÓN:
En un alarmante episodio de violencia en Guerrero, el delegado de la Fiscalía General de la República (FGR) en el estado, Fernando García Fernández, fue asesinado en Chilpancingo, la capital de Guerrero. La narcoviolencia en la región ha escalado significativamente en los últimos tiempos.
El crimen tuvo lugar por la mañana cuando el funcionario salía de su domicilio en la Colonia Cipatli, al sur de Chilpancingo. Este asesinato se suma a una serie de ataques violentos en la región, incluyendo el reciente asesinato del Teniente Coronel Víctor Manuel Salas Cuadras, Fiscal Regional de la región de Tierra Caliente, quien fue acribillado con más de 50 disparos.
La titular del Ministerio Público, Patricia Jaqueline González, también fue secuestrada y asesinada en Coyuca de Catalán el 21 de agosto, mientras que el agente ministerial Tomás Olea fue plagiado en su casa en Acapulco el 4 de agosto y posteriormente asesinado a tiros.
Guerrero ha enfrentado una creciente ola de violencia en los últimos meses, que ha afectado a transportistas, agentes, políticos y ciudadanos. En septiembre solo, se han registrado 45 homicidios violentos en el estado, según informes oficiales.
En relación con el asesinato de García Fernández, la FGR ha señalado que una de las líneas de investigación apunta a represalias por su participación en el aseguramiento de más de 9 toneladas de droga y la captura de líderes del grupo criminal “Los Ardillos” en la región Centro de Guerrero.
García Fernández estuvo involucrado en las detenciones de Jesús Echeverría Peñafiel, presunto líder del brazo armado de “Los Ardillos”, y su lugarteniente Bernardo Chávez Cruz, ocurridas el 5 de julio en Chilpancingo. Estas detenciones desencadenaron una movilización sin precedentes de la base social de “Los Ardillos”, que comenzó como una protesta en la capital guerrerense exigiendo la liberación de los detenidos y se convirtió en disturbios y ataques a policías estatales y la Guardia Nacional.
La Fiscalía también ha mencionado otra línea de investigación relacionada con la captura de dos ex comisarios de la localidad de Petaquillas, Lenin Locia Reyes y Paula Calderón Herrera, quienes están en prisión por el secuestro de agentes estatales y militares en julio pasado.
El asesinato de Fernando García Fernández tuvo lugar a solo cinco cuadras de las instalaciones de la Fiscalía estatal, lo que subraya la gravedad de la situación de violencia en la región.