Al 24% La Boquilla, con su Cuenca en sequía
La presa La Boquilla, el principal cuerpo de agua del estado de Chihuahua, del cual dependen cerca de cien mil hectáreas de agricultura, llegó al 24 por ciento de almacenamiento, y corre el riesgo de permanecer igual si no llegan las lluvias provocadas por el fenómeno de la Niña, en un contexto de sequía excepcional de los municipios por los que atraviesa físicamente el Río Conchos, su principal afluente; la cuestión “es cuántos de esos huracanes tocarán tierra y a donde”, sostuvo el especialista Kamel Athie.
La principal fuente de información en materia climatológica y por tanto de lluvias a nivel internacional, Weather Channel, pronosticó ayer lluvias en Bocoyna en un alentador 41 por ciento de probabilidad, pero luego lo redujo a 13 por ciento por la noche; hoy domingo el pronóstico era de 1 por ciento, igual que para mañana; para el martes lo sube al 5 por ciento, el miércoles al 12 y el domingo 16 de junio asciende al 16 por ciento.
Wikipedia describe que el Río Conchos nace en Bocoyna, de donde empieza a nutrirse de agua de varios municipios, donde destacan Carichi, Nonoava, Rosario y Valle de Zaragoza, hasta completar 41 municipios que alimentan la cuenca –entre ellos Guachochi, Balleza, San Francisco de Borja, Satevó-, para desembocar en San Francisco de Conchos.
Todos estos municipios que tributan al Río Conchos, de acuerdo con el Monitor de Sequía del Gobierno de México al 31 de mayo, están en una sequía excepcional, clasificados como D4, excepto Rosario con D3, que es una sequía extrema.
La lista completa de los 41 municipios que alimentan la cuenca del Conchos, hasta desembocar en el Río Bravo, en términos amplios son Aldama, Allende, Aquiles Serdán, Balleza, Bocoyna, Camargo, Carichi, Chihuahua, Coronado, Coyame del Sotol, Cusihuiriachi, Delicias, y Dr. Belisario Domínguez.
Asimismo están El Tule, Saucillo, Gran Morelos, Guachochi, Guadalupe, Hidalgo del Parral, Huejotitán, Jiménez, Juárez, Julimes, La Cruz, López, Manuel Benavides, Matamoros, Meoqui, Nonoava, Ojinaga, Práxedis G. Guerrero, Riva Palacio, Rosales, Rosario, San Francisco de Borja, San Francisco de Conchos, San Francisco del Oro, Santa Bárbara, Santa Isabel, Satevó y Valle de Zaragoza.
Esos 41 Municipios están entre sequia severa, sequía extrema y sequía excepcional, de acuerdo al monitor de sequía del día 15 de mayo del 2024.
La página oficial de la Comisión Nacional del Agua, que da seguimiento al almacenamiento de las grandes presas del país, verificada al día de ayer, marcaba que la presa La Boquilla estaba al 24.33 por ciento, es decir, que tenía almacenados 692 hectómetros cuando su capacidad es de 2 mil 846 millones de hectómetros. Cada hectómetro equivale a un millón de metros cúbicos.
De acuerdo con el especialista en el tema del agua, Kamel Athie Flores, las lluvias son esperadas para la segunda quincena del mes de junio y se prolongarán hasta el mes de octubre, con 22 huracanes estimados, provenientes del Océano Pacifico.
Los huracanes han sido identificados como Aletta, Bud, Carlotta, Daniel, Emilia, Fabio, Gilma, Héctor, Ileana, John, Kristy, Lane, Miriam, Norman, Olivia, Paul, Rosa, Sergio, Tara, Vicente, Willa y Xavier.
De dichos huracanes se estima que entre tres y media decena podrían llegar a la categoría cinco; “la gran incógnita es cuantos tocaran tierra y a que entidades federativas afectarán”, expresó el especialista.
Los estados de la República Mexicana regularmente beneficiados y/o afectados por dichos huracanes son Guerrero, Jalisco, Nayarit y Sinaloa, éste último colindante con la sierra de Chihuahua, vía por la cual podría beneficiarse nuestra entidad, de acuerdo con Kamel Athie.
Dijo el especialista que de manera indudable los fenómenos naturales están fuera del control del ser humano, se pueden diagnosticar, predecir y hasta preparar para mitigar sus efectos, pero no se les puede evitar y controlar.
“Algo fuera de nuestro control es ¿cuántos de esos huracanes entrarán a nuestro territorio?, ¿en qué estados entrarán?, ¿Cuanta cantidad de agua descargarán?, ¿cuánta recarga llegará a los acuíferos? ¿Cuánta agua podremos retener en nuestras presas?, ¿Cuánta escurrirá al mar sin poder aprovecharla?, ¿Cuánta agua beneficiará los cultivos de temporal?, cuanta agua inundará zonas urbanas y agrícolas?; ojalá nos entren muchos huracanes y con mucha agua; preparémonos para la reparación de los daños, y también para las sequías si no llueve mucho”, expresó.