Familia de la Colonia Fátima mantiene viva una tradición de más de 70 años con un gran Nacimiento
Martha Elena Luna, vecina de la Colonia Fátima, mantiene una emotiva tradición familiar que comenzó hace más de siete décadas: la instalación de un extenso Nacimiento que cada año reúne a familiares y vecinos para celebrar el espíritu navideño.
“Mi mamá falleció hace 18 años, cuando mis papás cumplían 68 años de casados. Desde antes de casarse, ella tenía la tradición de poner su Nacimiento. Nosotras, sus hijas, seguimos ese legado desde que tenemos uso de razón”, compartió.
El Nacimiento, compuesto por 103 piezas, incluye figuras emblemáticas como la Virgen María, San José, el Ángel Gabriel, los Reyes Magos, los pastores, y animales como la mula y el buey. Cada año, la colección crece con la adquisición de nuevas figuras, lo que lo convierte en un atractivo único para quienes lo visitan.
La tradición no se limita a la instalación del Nacimiento. Cada 24 de diciembre, la familia se reúne para recibir al Niño Jesús y, posteriormente, el 2 de febrero, Día de la Candelaria, organizan una ceremonia para “levantar” al Niño Dios.
“Preparamos tamales, champurrado y dulces para los pequeños. La madrina del Niño Jesús es quien trae el vestuario y regala los dulces para esta ocasión especial”, explicó.
Martha Elena destacó que esta tradición es un esfuerzo de toda la familia. “Somos nueve hermanos, y la mayoría ponemos nuestro granito de arena: Luz María, Susana, Alicia, una de mis hijas que es Mirna, y sus hijos. Todos contribuimos en algo, ya sea con una figurita o ayudando con los preparativos”, añadió.
Para esta familia, el Nacimiento no es solo una representación de la Navidad, sino un homenaje a la fe, la unión familiar y el legado de su madre. Con más de 70 años de historia, este Nacimiento se ha convertido en un símbolo de perseverancia y amor en la ciudad.