Kazajistán aprueba castrar a violadores de niños
Finalmente en Kazajistán practicarán lo que por años se ha pedido, y es la castración química para los pederastas. En este país el índice de violaciones a menores aumentó hasta mil casos al año, de 2010 a 2014. Por esta razón, se aprobó una ley a principio de 2018 que permitía que los prisioneros accedieran a castraciones químicas de manera voluntaria.
Unas 20 mil libras se destinaron para 2 mil inyecciones y ahora, el primer voluntario ha solicitado la castración.
La castración química se realizará con ciproterona, un antiandrógeno originalmente desarrollado para tratar el cáncer, pero que dados sus efectos también se utiliza para reducir el deseo sexual.
La química es una inyección de medicamentos cuyo objetivo es reducir la líbido y por lo tanto, mermar la actividad sexual, ya que impide la producción de andrógenos y/o testosterona. Aunque algunos de sus efectos secundarios son bochornos, fatiga, osteoporosis y posible anemia, pueden contrarrestarse con otros medicamentos o suspendiendo las inyecciones.
La quirúrgica es un método permanente, que implica la remoción de los órganos sexuales, en específico los testículos, lo cual impide la reproducción, pero no la actividad sexual, aunque también reduce considerablemente.
Aun se discute si la castración es efectiva para detener por completo las agresiones sexuales. Sin embargo, muchos apoyan la química siempre que esté acompañada de terapia psicológica para que de resultado.
Con información de: entrelineas.com