A “El Chapo” le abrieron la puerta en su primera fuga; sueltan más “bombazos”
A solo unos días del inicio del juicio en contra de Joaquín el Chapo Guzmán en una corte de Nueva York, Estados Unidos, ya nos enteramos de varias acusaciones de corrupción en contra de los más altos niveles del gobierno mexicano y hasta de la forma de operar del Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones criminales más grandes de México en las últimas décadas, informó Nación321.
Por eso, aquí te contamos cuáles han sido las declaraciones más polémicas que nos ha dejado el proceso contra el Chapo.
1. LOS PRESIDENTES INVOLUCRADOS
Durante su discurso de apertura, Jeffrey Lichtman, abogado del Chapo Guzmán, implicó directamente a los gobiernos del priista Enrique Peña Nieto (2012-2018) y el panista Felipe Calderón (2006-2012).
Según Lichtman, sus gobiernos recibieron sobornos millonarios por parte del Cártel de Sinaloa.
“Todo el gobierno de México, hasta el actual presidente (Peña Nieto) y el anterior (Calderón), reciben cientos de millones de dólares del narcotráfico”
«Jeffrey Lichtman»
Las acusaciones fueron negadas por ambos personajes políticos. Felipe Calderón, a través de Twitter, negó haber recibido dinero de ese cártel o cualquier otro.
Por su parte, Enrique Peña Nieto, entrevistado por la periodista Denise Maerker de Televisa, dijo que la acusación le parecía “absurda” y “casi de risa”.
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El 15 de noviembre, durante su segundo día como testigo de la fiscalía, el exmiembro del Cártel de Sinaloa, Jesús el Rey Zambada, afirmó que él personalmente sobornó al director de la Procuraduría General de la República.
¿Pero esto cuándo ocurrió? De acuerdo con el capo mexicano, él fue el “jefe de plaza” de la Ciudad de México de 2001 a 2008, años en los que realizó los sobornos antes señalados, es decir, durante el gobierno de Vicente Fox (2000-2006) y parte del gobierno de Felipe Calderón.
El 19 de enero de 2001, casi 9 años después de haber sido capturado en Guatemala, Joaquín el Chapo Guzmán logró escaparse del penal de Puente Grande, Jalisco. Esto ocurrió durante el mandato de Vicente Fox.
No sería sino hasta dos sexenios después, en febrero de 2014, ya con Peña Nieto como jefe del Ejecutivo Federal, que el capo mexicano fue recapturado.
2. PGR, POLICÍAS Y GOBERNADORES SOBORNADOS
Pero no solo los presidentes resultaron ‘embarrados’ durante este juicio, también dependencias de seguridad como la PGR, las policías judiciales y municipales y hasta los gobernadores fueron señalados por recibir sobornos del Cártel de Sinaloa.
Las acusaciones llegaron de la boca de Jesús el Rey Zambada, quien de entrada contó que antes de ser jefe de plaza en la Ciudad de México, se encargó de recibir cocaína desde Colombia en la ciudad de Cancún, Quintana Roo. Todo esto entre 1992 y 1995.
Ahí, según el Rey Zambada, tenía comprados a los “comandantes” de la PGR y la Policía Federal de Caminos, para que ellos a su vez escoltaran los cargamentos que llegaban a ese puerto y que posteriormente eran enviados a la CDMX.
Posteriormente, Zambada detalló que sobornaba a miembros de la policía judicial y directores de policías municipales y funcionarios dentro de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO).
Cuando se le cuestionó respecto las autoridades que sobornaban, el hermando de Ismael el Mayo Zambada dijo que buscaban a los gobernadores del estado, procurador de justicia, director policía judicial y director de policía municipal.
Además, contó que habían pagos adicionales destinados a que las autoridades “desviaran” o detuvieran investigaciones de homicidios cometidos por miembros del cártel.
3. Y HASTA LA INTERPOL
Ni la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) se libró de las acusaciones de corrupción, pues de acuerdo con el Rey Zambada, el Cártel de Sinaloa también sobornaba a agentes de dicha organización policíaca.
La Interpol está conformada por 192 países miembros y tiene como objetivo permitir que las policías de todo el planeta colaboren para combatir al crimen. Entre los países que integran esta organización están tanto México como Estados Unidos.
4. ASÍ OPERABA EL CÁRTEL EN LA CDMX
Ya que Jesús Zambada fue líder de plaza en la Ciudad de México, el narcotraficante reveló varios detalles sobre cómo era la operación del cártel en la capital del país.
Según él, en la CDMX se invertían 300 mil dólares mensualmente en sobornos para funcionarios de los tres niveles de gobierno, incluyendo al “director de homicidios” de la policía.
Explicó que el cártel tenía control del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) al que llegaban cargamentos con droga. Para esto, tenía comprados a funcionarios de la terminal aérea y “a las autoridades para que brindaran seguridad a los movimientos de tráfico de droga que ocurrían en la ciudad”.
Según su testimonio, él llegó a controlar un almacén de la capital desde donde lograba enviar a Estados Unidos entre 80 y 100 toneladas de cocaína al año, lo que generó “miles de millones” de dólares en ganancias para el cártel dirigido por el Mayo y el Chapo.
5. ELLOS MATARON AL CARDENAL POSADAS
El narcotraficante Jesús el Rey Zambada reveló este jueves que el Chapo se convirtió en un objetivo principal de las autoridades tras el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, ocurrido en Guadalajara, en 1993.
Según Zambada, pese a que los hermanos Ramón y Benjamín Arellano Félix ejecutaron el asesinato de Posadas Ocampo, las autoridades se concentraron en apresar a Guzmán, quien debido a esa persecución debió exiliarse en Guatemala, donde fue arrestado en 1993.
El testigo dijo que tras varios intentos legales de liberarlo de la prisión en México, Guzmán escapó finalmente en 2001, luego de lo cual vivió varios días como fugitivo, hasta que fue rescatado en un helicóptero y transportado a la ciudad de San Juan del Río, en Querétaro.
Guzmán evitó asentarse en el estado de Guerrero, porque las autoridades lo buscarían en ese sitio, además de que el rescate por helicóptero sucedió porque “fuerzas militares especiales” estaban a punto de apresarlo en un lugar que Zambada no determinó.
Al mismo tiempo que la presión de las autoridades sobre Guzmán se había intensificado, Zambada relató cómo mediante la ayuda de agentes que “trabajaban” para él, el acusado mantuvo su libertad por varios años hasta su segunda captura en 2014.