Recomienda Secretaría de Salud cuidar higiene bucal para prevenir enfermedades
** El cepillado de dientes debe realizarse tres veces al día, especialmente al despertarse, después de tomar los alimentos y antes de ir a dormir.
** La caries y periodontitis afectan a más del 90% de la población y constituyen focos de infección que son factor de riesgo para padecimientos como fiebre reumática, enfermedades respiratorias agudas y diabetes.
Las enfermedades de la boca constituyen uno de los principales problemas de salud.
El programa de Salud Bucal de la Subdirección de Medicina Preventiva, establece que las enfermedades de mayor prevalencia son la caries dental y la enfermedad periodontal, ya que afectan a más del 90% de la población y constituyen focos de infección que son factor de riesgo para otras enfermedades como la fiebre reumática, las respiratorias agudas y la diabetes.
Relegar el cepillado de dientes a un segundo plano, a la larga puede tener consecuencias graves, motivo por el cual, la Secretaría de Salud busca crear conciencia sobre la importancia de la higiene bucal y emite las siguientes recomendaciones a la población en edad adulta, a jóvenes y menores de edad.
Cepillarse los dientes por lo menos tres veces al día, durante dos minutos, al despertar, después de cada comida y antes de irse a dormir; el uso de hilo dental y enjuague bucal.
Además, evitar alimentos muy ácidos o azucarados; cambiar el cepillo de dientes cada dos o tres meses; acudir a una limpieza dental profesional de forma periódica; así como visitar al dentista por lo menos una vez al año, para detectar cualquier problema de forma temprana.
Dichas sugerencias son clave para evitar las cuatro enfermedades más comunes entre la población: caries, halitosis, gingivitis y periodontitis, mismas que de no atenderse a tiempo, pueden ocasionar desde mal aliento bucal, hasta la pérdida de todos los dientes, disminuyendo la calidad de vida.
Una mala higiene bucal, la caries y el consumo de tabaco, son algunas de las causas del mal aliento “halitosis”, ya que partículas de los alimentos que se ingieren, se alojan entre los dientes, la lengua y alrededor de las encías, se descomponen y causan mal olor, además, como consecuencia de la desmineralización provocada por los ácidos que genera la placa bacteriana, se destruyen los tejidos del diente, originando caries, lo que puede afectar también al nervio y derivar en la pérdida de piezas dentales.
La gingivitis se presenta cuando se inflaman las encías, por causa de la acumulación de placa bacteriana en la base de los dientes, produciendo sangrado de encías. Esto puede volverse crónico y generar periodontitis, que es una enfermedad infecciosa grave, que destruye los tejidos que soportan los dientes, y por consecuencia causa la pérdida de piezas.
Para cepillar correctamente los dientes, se debe colocar el cepillo sobre el diente y la encía, los dientes de arriba se cepillan hacia abajo y los de abajo se cepillan hacia arriba, los molares y premolares se deben lavar con movimientos circulares, y la lengua, de atrás hacia adelante.
Adquirir el hábito de la higiene bucal desde los primeros años de vida, ayuda a prevenir todo tipo de problemas en dientes y encías.
No hacerlo, genera enfermedades y secuelas que producen efectos incapacitantes de orden funcional, sistémico y estético.