Injusto, castigar a México por apoyar a migrantes: AMLO
Tijuana, BC. Al presidente Donald Trump no le levanto un puño cerrado, sino una mano abierta y franca, porque reconozco que hubo voluntad política de su parte para alcanzar un acuerdo que impidió aplicar aranceles a los productos mexicanos a partir del lunes, afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien explicó que ayer habló vía telefónica con el mandatario estadunidense y le reiteró su disposición a la amistad, al diálogo y la colaboración por el bien de los pueblos, como señaló en Twitter.
Al celebrar con un acto de unidad en defensa de la dignidad de México y en favor de la amistad con el pueblo de Estados Unidos el resultado de la negociación de siete días en Washington, respaldado por gobernadores, representantes populares, líderes religiosos, empresarios, indígenas y miles de ciudadanos, dejó en claro que ahora sigue cumplir puntualmente los compromisos asumidos con el gobierno estadunidense.
Estos son: Reforzar nuestras fronteras, aplicar la ley y respetar los derechos humanos; promover la aplicación inmediata del programa de desarrollo de la Cepal para impulsar las actividades productivas y crear empleos en Centroamérica y en el sur-sureste de México.
Para ello, desde la próxima semana estaremos ofreciendo ayuda humanitaria, oportunidades de empleo, educación, salud y bienestar a quienes esperen en México su solicitud de asilo para ingresar legalmente a Estados Unidos. Momentos antes, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER), Marcelo Ebrard, anunció que se recibirán en la frontera 8 mil migrantes en esa condición.
Acompañado por Ebrard, quien encabezó las negociaciones con funcionarios estadunidenses en su representación, el mandatario, por primera vez desde que comenzó su gobierno, recibió el respaldo de diversos sectores en lo que constituyó su primer acto público masivo en esta ciudad, a unas cuantas calles de la línea fronteriza con Estados Unidos.
El respaldo que ambos recibieron contrastó con los abucheos para gobernadores de oposición, especialmente para el anfitrión, Francisco Vega de Lamadrid, quien todo el tiempo fue objeto de rechiflas. En cambio, para el Presidente y el canciller hubo elogios.
El titular del Ejecutivo federal insistió en que la solución al flujo migratorio no es cerrar la fronteras ni utilizar medidas coercitivas, e insistió en que enfrentar el fenómeno migratorio es centrarse en el plan de desarrollo integral para países centroamericanos, y para aplicar esta propuesta es indispensable el concurso de Estados Unidos, de Canadá y de otros países desarrollados.
Entonces mencionó un dato conmovedor: de los 521 mil migrantes que ingresaron a nuestro país por la frontera sur en el curso de este año con la intención de llegar a Estados Unidos, 159 mil 395 son menores de edad y 43 mil 875 niñas y niños viajaron solos.
Fuente: Jornada