Destruye COESPRIS 3.6 toneladas de queso contaminado
La COESPRIS retiró del mercado y destruyó 3.6 toneladas de queso contaminado, pues estos productos no estaban pasteurizados.
La Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios informó que las empresas que laboran dicho producto deben de cumplir con diferentes normas mexicanas que garantizan que se llevan a cabo procesos de pasteurización de la leche, entre otros.
Dentro de las acciones que lleva a cabo la Coespris, está realizar verificaciones sanitarias a las diferentes empresas que se encuentran en la entidad, con la finalidad de constatar las condiciones sanitarias de funcionamiento de las mismas, cómo están procesando sus productos, que controles de calidad tienen, incluso, las condiciones de almacenamiento, conservación y transporte de los mismos durante su distribución y venta, incluyendo tiendas de autoservicio o expendios de productos lácteos en general.
Se debe garantizar la inocuidad de los productos lácteos que se producen y expenden, para evitar enfermedades en los consumidores ya sean de tipo zoonoticas como la brucella, la cual es una contaminación de origen, así como enfermedades gastrointestinales causadas por diferentes bacterias como salmonella, staphylococcus aureus, listeria monocytógenes, E. coli, entre otras, por lo cual es necesario aplicar las Buenas Prácticas de Higiene durante todo su proceso de elaboración.
De esta manera, Coespris reforzó las acciones de vigilancia y control sanitario de los productos lácteos, exhortando a los productores en el cumplimiento con la legislación sanitaria vigente.
Además, que estén registrados ante la autoridad sanitaria y cuenten con el Aviso de Funcionamiento; que elaboren y expendan productos de calidad; que se realice la pasteurización de la leche, que se realice el correcto envasado y cumplan con el etiquetado de sus productos, así como las condiciones de almacenamiento, conservación y distribución adecuados, ya que son productos que se deben manejar en temperaturas de refrigeración entre los 2 y 7°C, para evitar su contaminación y/o descomposición.