En México no hay políticas públicas para proteger a las familias
México carece de una amplia y comprensiva batería de políticas públicas para proteger a las familias mexicanas. Y aunque el uso del plural sería suficiente, no debe dejar de subrayarse que el Estado mexicano está obligado a garantizar su desarrollo integral, y más aún cuando en ellas hay niñas y niños, para quienes debe garantizarse y materializarse el Principio de su Interés Superior.
Toda persona debería encontrar en sus familias un espacio de protección, cuidado, cariño y acompañamiento, y tratándose de niñas y niños, del mejor entorno para el libre desarrollo de su personalidad. Por ello resulta tan preocupante que la incidencia de los delitos contra la familia se incremente año con año.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública(SESNSP), entre los años 2015 y 2019 se han iniciado un millón 14 mil 444 carpetas de investigación por delitos contra la familia. Al respecto, es importante subrayar que el año 2019 es en el que se registró el mayor número en el periodo mencionado, en el cual el incremento ha sido de 45.27% más denuncias, considerando que en 2015 el dato fue de 164 mil 178, frente a 238 mil 506 registrados en el año 2019.
VIOLENCIA FAMILIAR, EL MÁS NUMEROSO
Los datos del SESNSP muestran que, en el periodo mencionado, el número de denuncias presentadas por el delito de violencia familiar es de 832 mil 269. Al igual que en la totalidad de los delitos contra la familia, 2019 es el año con mayor número de denuncias presentadas, en un periodo donde cada año presenta incrementos relevantes.
En efecto, en el año 2015, el número de denuncias fue de 126 mil 816; en el 2016 fue de 153 mil 581; en el 2017 la cifra creció a 169 mil 381; en el 2018 llegó a 180 mil 82 mientras que en el 2019 el registro fue de 202 mil 409 carpetas de investigación iniciadas. Al respecto debe decirse que los factores que determinan el incremento son varios. Por un lado, es posible que se esté incrementando la capacidad de denuncias de las víctimas, pero también es un hecho que el ritmo de incremento muestra que no se ha logrado incidir en la generación de capacidades de prevención.
Desde esta perspectiva, es importante hacer notar que el incremento que se registra, al comparar 2015 frente a 2019, es de 59.6%.
Con información de: excelsior.com