Al considerarse el presidente “más atacado” de los últimos 100 años, Andrés Manuel López Obrador destacó como logros de la administración que él encabeza la atención a los pobres, el combate a la corrupción y el no ser un gobierno represor, a un año de haber ganado la elección presidencial. Mientras que lo que más “le preocupa y le duele” es la pérdida de vidas.
“Me fortalece en lo espiritual” la atención a los pobres, dijo el mandatario durante la “mañanera” de este martes.
En otro acierto de su gestión al frente del gobierno federal, López Obrador destacó el combate a la “peste más funesta”, que es la corrupción.
“El combate a la corrupción, eso también es importantísimo, porque estoy convencido de que se trata de la peste, hablando en términos de epidemias, que más que la peste más funesta que ha afectado a México. Me siento muy orgulloso de estar encabezando una lucha frontal contra la corrupción, el que tengamos como objetivo desterrar la corrupción de México”, destacó.
Asimismo, elogió que su gobierno no es autoritario ni represor y es respetuoso de los derechos humanos.
“Me satisface es que no hemos reprimido al pueblo, de que no encabezo un gobierno autoritario, que no hemos participado en violaciones de derechos humanos, que no ha habido masacres, que no se ha utilizado al Ejército, ni a la Marina, ni a los cuerpos de seguridad para reprimir a los mexicanos”.
También celebró ser un presidente que respeta la libertad y no censura, a pesar de los embates de la oposición.
“Añadiría también que me place mucho el que, a pesar de ser el presidente más atacado de los últimos 100 años, la respuesta sea la libertad y no la censura, eso también me satisface, me llena de orgullo”.
En cuanto a los aspectos difíciles durante el año que lleva al frente del gobierno, expuso que son las pérdidas de vidas. “Lo que más preocupa y nos ocupa, en eso estamos, tratando de conseguir la paz, la tranquilidad para todos”.