CALIBRE POLÍTICO… COLUMNA
CONDICIONES. – Cuando Miguel Jurado Prieto tomó la decisión de abanderar al PRI en la búsqueda de la Presidencia Municipal, condicionó al dirigente estatal, Alex Domínguez, y a la candidata a gobernadora, Graciela Ortiz, a que lo dejaran escoger al cien por ciento de su equipo, desde la planilla completa de regidores con todo y suplentes, hasta el síndico y quien sería su suplente, lo cual le fue concedido, pensando que, una vez siendo candidato, podrían exigirle posiciones, lo que sí sucedió, pero el león no se dejó y defendió el pacto hasta que hizo que Chela y Alex doblaran las manos.
TESORERA. – Después de entrevistarse con varios personajes, aceptó la recomendación de proponerle a Socorrito Aguirre que fuera ella la suplente. Lo que no se sabía, hasta hoy, era que la señora de las cuentas claras pidió una sola cosa para aceptar la oferta: de obtener el triunfo, Miguel debería designarla Tesorera, cargo que ya ocupó en un par de ocasiones, la última, al inicio de la administración de Lozoya, a la que renunció porque “no se halló” con la forma de gobernar.
SOCORRITO. – Parece que Jurado Prieto únicamente con Socorrito ha cedido, porque es bien sabido que no es de los que acepta condicionantes, sino pregúntenle a Chela y a Domínguez cómo les fue cuando pretendieron imponerle a Memo Ramírez en la lista de regidores; o a Pedro Villalobos cuando le exigía un par de regidurías y otro tanto de direcciones a cambio del apoyo de la CTM; recuento que viene a colación porque solo la exsíndica tiene el respaldo de una trayectoria limpia y de resultados tangibles. Basta recordar que Óscar González Luna intentó expulsarla del PAN porque Aguirre no le alcahueteó sus irregularidades aun y cuando eran panistas los dos.
CHELA. – Tan bajo ha caído la popularidad de la candidata priista a la gubernatura que ya ni siquiera alcanza mención en algunas encuestas telefónicas, en las que preguntan, a quien atiende el teléfono, por quién votaría para la gubernatura: por Maru, por Loera o por Lozoya, en ese orden y sin una cuarta opción. Aún así, la competencia sigue siendo de dos: entre el PAN y Morena, con sus respectivos aliados. El tercer lugar que alcanzó El Caballo está distante de Juan Carlos e inalcanzable de Campos Galván.
LOERA. – En temas morenos, Juan Carlos Loera estuvo en Parral haciendo proselitismo y, entre su agenda, incluyeron una rueda de prensa que resultó demasiado incómoda para el candidato a gobernador, al que no le gustan las preguntas que lo saquen de su zona de confort, como la que le hizo el director de Código 13, misma que solo tenía dos opciones de repuesta: sí o no, pero Loera de La Rosa rodeó y rodeó hasta que perdió la cordura, actitud que sorprendió a los presentes por la facilidad con la que puede cambiarle el carácter.
RESULTADOS. – El cuestionamiento al abanderado de Morena fue si aceptaría los resultados de la contienda electoral si no le favorecían, a lo que respondió que estaba muy seguro de que él ganaría. Hasta aquí todo bien, porque es válido que, como candidato, no dude que puede obtener la victoria. El exabrupto vino ante la insistencia de que “todo puede pasar”, incluyendo una eventual derrota, por mínimas que sean las posibilidades de cada contendiente. Fue entonces cuando Juan Carlos sentenció que él respetará un proceso electoral limpio y sin fraudes, mismo que, como todo chairo que se respete, solo funciona si ganan, no si pierden, en cuyo caso, el mundo habrá conspirado contra ellos.
CORRUPTO. – Loera se percató de su enojo y trató de enmendar la plana, asegurando que los consejeros del Instituto Estatal Electoral tienen su confianza, “no como los del INE, que han sido parciales en su actuar”, en referencia a la candidatura que le quitaron a Félix Salgado Macedonio en Guerrero por violentar la ley electoral, aunque Loera aclaró que no se metería a defenderlo. Luego, siempre sí mostró desconfianza en los representantes del IEE en Chihuahua porque “se hacen de la vista gorda” en el caso de Maru Campos, a la que tampoco la mencionó por su nombre, pero fue clara la referencia al señalar que aunque se esté en libertad bajo fianza, se encuentra bajo un proceso penal en su contra y, por lo tanto, no debería participar, según la apreciación del ex delegado de Bienestar.
ENOJADO. – A esas alturas de la entrevista, hasta el tono de voz le había cambiado al candidato de Morena, y comenzó a señalar con el dedo al periodista que tuvo la osadía de decirle que seguía sin contestar si respetaría los resultados del 6 de junio aunque no le fueran favorables. Era tan fácil como afirmarlo o negarlo, pero prefirió continuar con un argumento al estilo López Obrador, anticipando un fraude electoral y, a ese punto de la rueda de prensa, hasta ignoró a otros reporteros a los que ya no quiso responderles. Así las cosas.
GUACHOCHI. – En la tierra de las garzas las cosas están color de hormiga en la carrera por la alcaldía en la que Hugo Aguirre se ha convertido en una figura toral que puede inclinar la balanza hacia el PRI o a Morena, aunque él ya decidió que será a Pablo Moreno al que le otorgará todo su apoyo para evitar que Pepe Yáñez llegue a la oficina principal del edifico que está en la calle Abraham González número 5.
MOLESTIAS. – El alcalde que aspiraba a ser candidato a gobernador, fue otro de los maltratados por Omar Bazán y luego por Graciela Ortiz, por lo que es entendible su desencanto hacia el PRI, de tal forma que, al verlo chiquito y orejón, Hugo les enseñó al diablo por un hoyito y movió a toda su estructura, incluida la de la Presidencia, a favor de Pablo Moreno, el candidato de Morena, lo que generó sendas molestias en Chihuahua, al grado de exigir el despido de los empleados de la alcaldía que apoyaron la caravana de Moreno, el de Morena.
DESAFUERO. – En otro tema, la Sección Instructora de la Cámara de Diputados rechazó iniciar el proceso de desafuero contra Cruz Pérez Cuéllar por considerar infundada la petición de la Fiscalía de Chihuahua que quería echarle el guante y, eventualmente, vincularlo a proceso, al señalarlo como beneficiario de la nómina secreta del exgobernador César Duarte, generándose así otra derrota más a Javier Corral en su fallida Operación Justicia que le tomó 5 años y que no le redituó los dividendos esperados.
LUNA. – En asuntos verdes, el que demostró estar en ese color en cuanto a política, es Jorge Luna, candidato a presidente de Parral por el PVEM, quien está a nada de rajarse por no saber en qué se metió al ser víctima de acuerdos incumplidos por parte de quienes lo invitaron a “entrarle” prometiéndole el sol, la luna y las estrellas, pero solo le dieron un telescopio para que las viera. Iluso, creyó que la candidatura sería un día de campo y resultó que ni a excursión llegó. La disyuntiva del profe está ahora en escoger si quemarse por seguirle encampañado, o quemarse por bajarse de la contienda. Dicen que a la política no entras, te meten, y no te sales, te sacan.
PAN. – El escenario para Acción Nacional en Parral es adverso. Exceptuando a la maestra Ángeles Gutiérrez, aunque el PRI no le ayude, parece ser la única con posibilidades de triunfo, porque Romeyno no ha logrado prender y Otto Valles Medina no tiene el apoyo de Juan Carlos Loera. Pero volviendo al PAN, desde el arranque de campaña por separado de los candidatos, se nota la desunión en su esplendor. Ni las cuñadas andan juntas, Güencho Atayde no quiere salpicarse de las malas vibras y también trae su fiesta aparte. Sabe que puede darle batalla a Alma Portillo y que Vicencio Chávez no pinta. De Edith Baca y José Luis Lemus, ni hablamos.
VEINTIUNO. – Diana Loya sigue sin conseguir la simpatía de la militancia y en las encuestas no está ni de cerca del empate técnico que mantienen Edgar Piñón y Amín Corral. En unas, 2 puntos más arriba el priista, y en otras, el emecista, pero empatados. Daniel, del PES, y Piwy, del Verde, con posibilidades cercanas a cero. El Distrito 21 o será tricolor o será naranja, en cuyo caso, Parral tendría tres diputados locales, de los cuales, dos serían por Movimiento Ciudadano: Amín Corral Shaar por tierra y Francisco Sánchez, al ser el primero en la lista plurinominal; y uno del PRI, como mejor perdedor. ¿A que no había pensado en eso Piñón Domínguez?
ALIANZAS. – Empiezan a tomar forma las alianzas de facto, pero son muy pocos los que mueven los hilos y es tan hermético el tema que hay candidatos que ni siquiera saben que sus equipos ya los abandonaron y operan para otros. Hay dos casos en Parral. ¿Quienes serán?