‘Grave’, crisis del agua en la región

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El 40 por ciento del agua en Chihuahua proviene de escurrimientos superficiales, el resto es agua subterránea; sin embargo, 14 de los 61 acuíferos del estado han sido sobreexplotados, lo cual –sumado a las persistentes sequías– agrava la crisis hídrica de la región.

A pesar de la situación, ni México ni Chihuahua, como el estado más afectado, hacen lo necesario para mitigar y adaptarse al cambio climático, expuso el profesor e investigador en ciencias, Hernán Efraín Pérez Camargo, durante su conferencia “Chihuahua ante el cambio climático y la crisis hídrica” presentada ayer en el Instituto Tecnológico de Ciudad Juárez (ITCJ).

El monitor de sequía publicado el pasado 19 de abril por la Comisión Nacional de Agua (Conagua) reflejó que el 87 por ciento del país se encuentra en sequía, pero los estados fronterizos que se ubican al norte –entre ellos Chihuahua– padecen las consecuencias por medio de una megasequía.

Aunque las sequías afectan cada año al estado, Chihuahua tiene el primer lugar a nivel nacional como productor de agroalimentos, como chile verde, pistache, manzana, trigo, orégano, nuez, papa, avena, cereza y algodón, por lo que posee un papel importante tanto en la economía regional como en la nacional.

“¿Qué tiene que hacer el estado de Chihuahua para mantener el nivel productivo ante el cambio climático y la crisis hídrica que cada año impacta a la entidad con sequía?”, cuestionó el investigador Pérez Camargo, y señaló la necesidad de establecer un programa integral y consensuado del uso eficiente y sustentable de los recursos hídricos.

Del total de escurrimiento superficial medio que cada año registra el estado, el 56.8 por ciento se va a la vertiente del Pacífico, lo cual beneficia a los estados de Sonora y Sinaloa; el 7.7 por ciento se dirige a la cuenca media y baja del Río Bravo, beneficiando a Coahuila, Tamaulipas y Texas, de Estados Unidos.

En cambio, recibe el 2.4 por ciento de Estados Unidos y del estado de Durango, por lo que sólo el 35.5 por ciento del volumen total del agua superficial se queda en Chihuahua. “El balance de exportación-importación de agua en Chihuahua es negativo y revertir eso es un asunto de seguridad estatal”, dijo el investigador.

En el estado hay cinco regiones hidroeléctricas: la 24, con las cuencas del Río Bravo y Conchos; la 34, llamada Cuencas Cerradas del Norte; la 09, que se llama Sonora Sur; la 10, conocida como Cuenca Sinaloa; y la 35, Mapimí ubicada entre Camargo y Jiménez.

“Las cuencas 09 y 10 son las que exportan más agua: Sonora (mil 117 Mm3) y Sinaloa (4 mil 833 Mm3). Chihuahua sólo recibe el 2.4 por ciento del agua que intercambia: 280 Mm3 (millones de metros cúbicos) provienen de Durango y EU”, señaló el profesor Pérez Camargo, en el marco del Seminario Académico de Recursos Naturales organizado por el ITCJ.

Por lo que exhortó a las autoridades estatales y federales a consensuar acuerdos con los estados de Sinaloa y Sonora para iniciar la construcción de presas que permitan reducir el riesgo de sequías en Chihuahua.

Con  información de: eldiariodechihuahua.com