CALIBRE POLÍTICO… COLUMNA
MORENA. – La manifestación contra Fernando Duarte fue alentada, otra vez, por el grupito de Guerrero Rodríguez y, aunque algunos señalamientos pudieran ser ciertos, la verdad es que eso es lo que menos importa, en el sentido de que no es que la pretensión sea corregir las fallas, sino ser parte de las mismas.
DIRIGENCIA. – Se acercan tiempos de renovación en el Comité Municipal del partido de López Obrador en Parral y Guerre quiere un pedazo del pastel, por eso se va en contra del grupo en el poder, porque creen que después de la derrota de Juan Carlos Loera, el subdelegado regional de Bienestar se debilita, pero no es así, porque si Loera de la Rosa recupera la delegación federal, Fernando Duarte se empodera aún más, y Cruz Pérez Cuéllar no tendría influencia en la región sur, pues deja de ser senador y ahora su poder se concentraría en Ciudad Juárez y nada más, que no es menor, pero hay casi 600 kilómetros de distancia.
REBELDES. – Guerrero Rodríguez pertenece a la “Resistencia”, es decir, quienes normalmente están en contra de todo y a favor de nada, salvo que formen parte del juego. Él y Karen Mora fueron los que desconocieron a Miguel Jurado Prieto y propusieron a Macario Barraza; los mismos que desdeñaron a Pérez Cuellar y los que dijeron que Francisco Cisneros no pertenecía a Morena. Como ve, no llevan con nadie, excepto con ellos mismos, de modo tal que su único objetivo es obtener el control del partido en Parral, lo que se antoja difícil, por su rebeldía extremista.
JM. – Guerre es como el profe JM del PRI, pero en Morena, siempre críticos, siempre contracorriente y nunca logran algo. Ya ven: Miguel Jurado terminó siendo candidato del tricolor; Macario Barraza, de Redes Sociales Progresistas, aunque luego renunció; Cruz Pérez es ya alcalde electo de Juárez; Juan Carlos Loera jugó la gubernatura y ganó perdiendo; Kiko Cisneros fue el delegado desde Cuauhtémoc hasta Parral y Duarte González sigue en su puesto. La gran interrogante es: ¿y el grupo disidente?
PODER. – La pelea por el poder en todos los partidos políticos no termina con las elecciones, ya que ahora siguen las dirigencias estatales y, para el caso de Morena, Martín Chaparro ya tiene cantada su salida en breve y ya hay dos grandes tiradores: Juan Carlos Loera y Cruz Pérez Cuéllar, no hay más. No significa que sean ellos quienes asuman la Presidencia estatal, sino a través de gente cercanísima a quien puedan manipular.
CARROCERO. – En temas naranjas, luego de la abolladura que dejó Edgar Piñón al proyecto naranja al impedirles llevarse el carro completo en los cargos locales, Amín Corral la hizo de carrocero y reparó el golpe gracias al caudal de votos que obtuvo y a la diferencia mínima de mil sufragios contra el priista, lo que le valió para entrar como “mejor perdedor”, lo que sea que eso signifique.
PIÑÓN. – El que Corral Shaar se haya colado al Congreso del Estado como representante del Distrito 21 no es halagador para Edgar Piñón, quien podría correr la misma suerte que Ángeles Gutiérrez y Betty Chávez, quienes fueron olímpicamente ignoradas por la entonces administración independiente y no las invitaban a ningún evento, como si no hubiera diputadas federal ni local.
EQUIPO. – El equipo Lozoyista reconocía únicamente a Arturo Parga como diputado y lo mismo puede suceder con Amín, es decir, que todas las gestiones sean a través de él y hagan de menos al que sí ganó en las urnas, por lo que habrá que ver el criterio del próximo alcalde, César Peña, en cuanto a la inclusión de todas las voces, así sean de ideologías diferentes, pero también a la capacidad del nuevo legislador priista de trabajar con las nuevas autoridades municipales.
COMITÉ. – También en Movimiento Ciudadano se avizora la renovación del Comité Directivo Estatal ahora que Francisco Sánchez no logró ser diputado local plurinominal y que amaga con devolverse a Parral a repetir puesto por otros tres años. Al ser el hombre de confianza de Alfredo Lozoya, necesita un operador como él en la Secretaría del Ayuntamiento que vele por sus intereses. De ser así, el que suena para ser el dirigente estatal del partido naranja, es el fallido candidato a la alcaldía de Chihuahua y exdiputado panista, Miguel Riggs.
SÁNCHEZ. – Pero al autonombrado “geoestratega” no le tiene muy contento la idea de regresar a Parral. Él ya se veía como diputado local y está dispuesto a dejar los pelos en el alambre para conseguirlo, así sea a costa de Amín, al que debería, como dirigente partidista, defender a capa y espada, pero Sánchez Villegas aplica el dicho de “primero mis dientes, después mis parientes”, así que eso de que Amín Corral ya consiguió su curul como mejor perdedor, está por verse.
PAN. – En el Partido Acción Nacional andan buscando el número de las placas del camión que les pasó por encima, y es que no solo no lograron ninguna posición, sino que tampoco representaron competencia y cayeron al cuarto sitio de las preferencias electorales. Olivas fue la gran decepción, Güencho y Diana nunca entraron a la pelea y, lo peor, es que la reelección de Ángeles se la deben al PRI, pues de habérsela jugado sola, hasta Otto Valles Medina pudo haberle ganado.
ALIANZAS. – En el recuento de los daños después del 6 de junio y ya con los cómputos finales oficiales, ahora se sabe que ni juntos Humberto Olivas y Chava Calderón le habrían ganado a César Peña e, incluso, prácticamente habrían empatado a Miguel Jurado Prieto, ya que, si sumamos los más de 5 mil votos del panista, más los 7 mil del candidato morado, ni siquiera habrían llegado a lo 13 mil votos y se habrían quedado a más de mil de alcanzar al candidato naranja.
FACTOR. – Escenario diferente si uno de ellos, y no necesariamente los dos, se hubieran aliado con el abanderado del PRI, en cualquier supuesto habrían ganado. Verá usted: los 11 mil votos de Jurado Prieto, más los 5 mil de Olivas Caraveo, sería una victoria sobre Peña Valles por 2 mil sufragios. El “hubiera” se pone mejor si se suman los 11 mil de Miguel con los 7 mil del Inge Calderón, el triunfo habría sido por 19 mil votos, es decir, un colchón de 5 mil que no tendrían impugnación. Claro que no funciona literalmente así, pero aún descontando mil o dos mil voluntades, el resultado seguiría siendo positivo.
GANE. – Entonces, el factor de gane era el león, pero ahí tienen todos sus tres segundos lugares. A Hugo Moreno no lo tomamos en cuenta para este ejercicio porque, aunque estaba “puestote” como él mismo manifestó, la decisión no estaba en él, ni siquiera tenía poder de gestión para proponer una alianza. Morena se cuece aparte, pero Chava sí podía haberlo decidido y a Manuel Humberto hasta la “instrucción” le bajó directa de Chihuahua, pero la culpa no fue del todo de ellos, porque influyó bastante la actitud de Miguel Jurado, quien se sentía puntero y no abrió la negociación, quería más bien que fuera por “amor a Parral” y así nunca avanzó el tema.
PERDIDOS. – En el PRI terminaron perdidos y peleados. Por un lado, Miguel no quiere saber nada del partido y se los dejó en claro; Dalila Villalobos, la secretaria General, considera seriamente abandonar el barco; los coordinadores, representantes y presidentas seccionales, molestos con el candidato y con la dirigencia, que se echan la bolita unos a otros de la responsabilidad de los dineros; y mientras eso sucede, Pedro Villalobos, cual pescador frente a un río revuelto, ya lanzó la red con la mano derecha, y con la izquierda sostiene una caña de pescar.
COMITÉ. – Hay otro grupo carroñero que también quiere los despojos del partido tricolor, cuya cabeza es “El Cachas” Ramírez, quien se adjudica la candidatura y, por ende, el triunfo de Piñón Domínguez, aunque no haya gastado suela ni sudado una gota en campaña, aún así, Memito dice y asegura que, sin su recomendación con Chela Ortiz, Edgar no sería hoy diputado local electo. Con esa misma soberbia, intenta quedarse con la dirigencia local del PRI. Hagan sus apuestas.
PRESIDENCIA. – El 31 de julio vence el periodo de la actual Presidencia del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional, para lo cual hay una larga fila de apuntados a llegar a la oficina principal del edificio de la Dale, entre los que destacan tres de la región sur: Pedro Villalobos, de Parral; Hugo Aguirre, de Guachochi; y Noel Chávez, de Guadalupe y Calvo. Pero además, el propio Alex Domínguez quiere postularse, pues ahorita es interino; así como la juarense Adriana Fuentes, entre otros que irán levantando la mano en la próximas semanas.
REUNIÓN. – Los dos diputados locales electos de los distritos 21 y 22, Edgar Piñón y Noel Chávez Velázquez, respectivamente, se reunieron con el presidente estatal del PRI, Alejandro Domínguez, pero en casa de Graciela Ortiz, por si a alguien le quedaba duda todavía sobre quien manda en el partido. Estuvieron también Memo Márquez y los hermanos Medina, tanto el que va de salida, Arturo, como Augusto, el que está a punto de entrar. Las lecturas marcan por donde se puede ir la renovación de la dirigencia del tricolor, así como la coordinación de la bancada priista en el Congreso del Estado.
COORDINADOR. – No cabe duda que lleva mano Noel Chávez para ser el coordinador del Grupo Parlamentario del PRI, salvo que se convirtiera en el presidente del Comité Directivo Estatal y designara a Edgar Piñón en tal encargo, aunque también podría “abazanarse” el Inge y querer el pastel completo. Los 10 mil pesos adicionales a la dieta mensual que recibe quien coordina la bancada por cada diputado que la integra, son demasiado atractivos para cualquiera. En este periodo legislativo serán unos 40 o 50 mil pesos extras. ¿Dónde estaban?
BAZÁN. – Pero como Omar Bazán no es la monita de los cerillos, no se las dejará tan fácil, pues hasta dormido opera a favor de sus causas y en Pedro Villalobos, su coordinador estrella, buscará también el control de una parte o de todo el priismo del Estado. Hoy por hoy, Omar es el que cuenta con más aliados en los 67 municipios y esa influencia no es nada barata. Hay alcaldes, síndicos, diputados y regidores salientes que se la deben a Bazán y seguro que el legislador va a cobrar cada uno de los favores.
SECRETARIO. – El que anda que no cabe de contento en el pueblo es Chu Pérez, que ya presume sin recato que él será el próximo secretario del Ayuntamiento en el naciente gobierno de Arturo Huerta, en pago por el apoyo a la campaña del que será el primer presidente emanado del PT en San Francisco del Oro, aunque con raíces priistas, como casi todos. Resultó mejor no haber cobrado renta por la huerta que Chu le prestó al profe Huerta. El cargo de mayor importancia, después del alcalde, lo desquita por mucho.
GUACHOCHI. – En la tierra de las garzas pasó lo mismo que en Parral y en Guadalupe y Calvo: las campañas siempre fueron PRI contra PRI. Operadores y coordinadores robados y hasta prestados. Al final del día y después de que Morena exigiera recuento por los 404 votos de diferencia entre Pepe y Pablo, resulta que salieron más votos a favor de Yáñez y el margen se amplió a 696 sufragios contra los que hicieron perder a Moreno. Como dijo Felipe Calderón: “haiga sido como haiga sido, en la democracia se pierde o se gana por un solo voto”.
ÚLTIMA. – ¿Quién sería el encapuchado que participó en los grupos de choque del domingo 6 de junio? El más cuidado, el más escoltado y el que descargó sus emociones cobrándose personalmente algunos “agravios” de sus opositores.
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