Intensos trabajos para reducir los incendios en Gpe y Calvo
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Han sido dos meses de estar combatiendo diversos incendios en el bosque cercano a la cabecera municipal, sin embargo, los más fuertes se registraron hace tres días.
Desde hace dos meses, El bosque de la Sierra Tarahumara en Guadalupe y Calvo, ha sufrido de constantes incendios forestales que, aunque han sido de baja intensidad, han agotado las fuerzas de los brigadistas, personal de Protección Civil, personal de presidencia y de las fuerzas militares.
Fue en el mes de abril cuando comenzó a registrarse esta ola de incendios en el citado lugar, los cuales mantienen bajo amenaza la zona boscosa aledaña a la cabecera municipal y en constante labores de trabajo al personal cortafuegos.
La falta de lluvias en el Estado, sobre todo en la Sierra Madre hacen que el trabajo se más arduo. Una cortina de humo mantiene cubierto al municipio de Guadalupe y Calvo.
Fue hace aproximadamente tres días cuando el citado municipio vivió dos de los más intensos incendios forestales, los cuales se extendieron rápidamente por el bosque, poniendo en riesgo a las comunidades aledañas.
Sin embargo, no ha sido suficiente para que los guadalupenses se pongan de rodillas, por el contrario, han unido fuerzas, han demostrado que son hijos de la Sierra Madre y como tales, deben defender su tierra y trabajar duro porque esta crisis termine.
“Controlamos unos incendios y salen otros, la situación ha sido difícil, pero las esperanzas aquí siguen, ayer pudimos controlar las más fuertes, pero se mantienen a flote otros más pequeños” dijo un brigadista, con el olor a humo impregnado en sus ropas, las manos cansadas, pero con la frente en alto.
Una ligera lluvia registrada en la zona de riesgo, devolvió las esperanzas a los cortafuegos que, aunque insuficiente, esperan con ansias que el Dios Tlaloc ayude con el líquido pluvial y de una vez por todas terminar con los incendios.
No cabe duda que los tiempos de crisis sirven para unir a los hermanos y hermanas de la Sierra Tarahumara, las voluntades de sus habitantes demuestran que tan fuertes son y que pueden resistir hasta que el trabajo quede terminado.
Solo habrá que esperar a que los cielos se apiaden de la sequía que ha estado manteniendo a raya a Chihuahua y ayude a terminar con este tiempo de incertidumbre, devolviéndole la esperanza a los chihuahuenses que hoy más que nunca, se encuentran unidos