Por una rebanada de sandía, pasó 9 meses en la cárcel
Ciudad de México.- Uriel Núñez, de 24 años de edad, permaneció nueve meses en prisión, luego de haber llegado en estado de ebriedad a un negocio ubicado en San Salvador Atenco, en el Estado de México; en donde cortó una rebanada de sandía con un machete que él llevaba.
De acuerdo con información de Alejandro León, reportero de Reforma, el 5 de octubre de 2020, Uriel quien había ingerido bebidas alcohólicas, llegó a un negocio y le preguntó a la encargada si le podía dar una fruta, la mujer accedió y le entregó una manzana. Sin embargo, asustada se fue en busca de ayuda.
Cuando la encargada no estaba, Uriel decidió cortar una rebanada de sandía con un machete que él usa en el campo. No obstante, cuando iba a comenzar a comerse la fruta, el joven fue detenido e ingresado al Penal Molino de las Flores, en Texcoco.
Alejandro León señaló que el joven pasó en el penal por casi nueve meses, pues luego de ser detenido, el agente del Ministerio Público (MP) consideró que haber partido la fruta era un hecho intimidante. Además, se dijo que Uriel habría exigió a la encargada que le entregara dinero en efectivo. Con lo anterior, Uriel Núñez fue acusado por el delito de tentativa de robo con violencia.
LOGRA SALIR CON LA LEY AMNISTÍA
El pasado 5 de enero, en el Estado de México se promulgó la Ley de Amnistía con la que se pretende que personas salgan de prisión por la epidemia de la COVID-19 y con la que se busca despresurizar los reclusorios del país
Dicha ley contempla la liberación de personas consideradas en vulnerabilidad, a las que agrupa en diversos supuestos: aborto, en cualquier modalidad cuando sea cometido por la mujer embarazada o por médicos o parteros con consentimiento de la mujer; delitos contra la salud que hayan sido cometidos por personas en situación de pobreza o de extrema vulnerabilidad, por tener una discapacidad permanente, o cuando el delito se haya cometido por indicación de su cónyuge, concubinario o concubina o haya sido obligado por grupos de la delincuencia organizada; para personas que hayan cometido robo simple y sin violencia; a pertenecientes a pueblos y comunidades indígenas y que durante su proceso no hayan accedido plenamente a la jurisdicción del Estado, por no haber sido garantizado el derecho a contar con intérpretes o defensores que tuvieran conocimiento de su lengua y cultura.
En el momento en que la Ley de Amnistía entró en vigor en el Estado de México, Uriel se acogió a ella, sin embargo, el proceso no fue sencillo, pues a petición del MP, un Juez fijó la reparación del daño moral por 86 mil pesos.
Según comunicó el reportero Alejandro León, Jovita, quien es la mamá de Uriel Núñez, tuvo que buscar a la encargada del negocio de frutas que, anteriormente había denunciado a Uriel con la finalidad de pedirle que declarara ante autoridades ministeriales que su hijo no le había robado.
“Fui al domicilio de la señora de la verdulería. Me preguntó por qué tanto dinero. Sí se enojó la señora, me dijo que me iba a apoyar en todo”, relató Jovita a Reforma.
Antonio Lara, abogado del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero, explicó al medio que sin la Ley de Amnistía y sin la colaboración de la denunciante, Uriel Núñez habría pasado nueve años en el Penal Molino de las Flores, en Texcoco por tentativa de robo con violencia.
Con información de Sin Embargo