Guardia Civil decomisa cuatro patas de elefante en España
La Guardia Civil de Alicante, España, intervino cuatro patas de elefante africano que estaban a la venta en internet, las cuales fueron convertidas en pequeños bancos que se vendían en 600 euros.
Las investigaciones se iniciaron en noviembre de 2021 cuando se comprobó que se estaba intentando comercializar las partes de este animal. Con ellas se estaba presuntamente violando la legislación internacional al respecto.
Dos hombres son investigados por un delito relativo a la protección de la flora y la fauna. Según las autoridades, ambos ofrecían las patas de elefante por internet.
De ser considerados culpables se enfrentarían a un delito tipificado en el Código Penal que está castigado con penas de prisión de seis meses a dos años o multa de ocho a veinticuatro meses.
El elefante goza del más alto grado de protección de especies protegidas por el convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES) y el Reglamento (CE) 338/1997, por lo que la tenencia y venta de especies protegidas por la legislación internacional requieren de documentación.
La Guardia Civil destacó en un comunicado la importancia de la protección que otorga la Convención CITES. Es en ella donde se incluye al elefante africano como una especie que cuenta con el más alto grado de protección.
El objetivo es que de esta forma se ayude a mejorar su conservación y asegurar la supervivencia a largo plazo tanto de estos animales como de otras especies consideradas amenazadas.
Las cuatro patas de elefante decomisadas se encuentran actualmente depositadas de manera cautelar en dependencias oficiales de la Guardia Civil a disposición de la autoridad judicial competente.
Comercializan partes de elefantes en España
El marfil, principalmente, es una de las razones del interés de las partes de este mamífero. Eso provoca un grave impacto sobre su población dado el alto rendimiento que se quiere sacar de su cuerpo, como se ha visto en este caso con sus patas.
Lamentablemente, los efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil comprueban que este es un comercio que se encuentra al alza.
Pese a las limitaciones que impone el acuerdo internacional CITES a estas prácticas, en las que sí se llega a autorizar el comercio únicamente en circunstancias excepcionales para así favorecer su conservación, la venta de animales en peligro de extinción es ilegal.
Con información de EFE