Impulsa Omar Bazán el fortalecimiento de políticas contra el suicidio
Como parte de la agenda legislativa en materia de salud, el diputado Omar Bazán Flores propuso se declare como Día Estatal para la Prevención del Suicidio, el 10 de septiembre de cada año.
Al abordar que los casos de suicidio y tentativas, aumentaron a causa del confinamiento y los padecimientos derivados de la pandemia, el legislador ponderó la importancia de la detección de conductas suicidas desde el núcleo familiar.
Partiendo que, escuchar con atención, sin emitir juicios, es fundamental para entender a las personas con intenciones de cometerlo.
El diputado por el Partido Revolucionario Institucional, presentó datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, donde el Estado de Chihuahua encabeza la lista de suicidios en el país con una tasa de 14 muertes por cada 100 mil habitantes.
Dijo que en los primeros nueve meses del año pasado, la cifra de suicidios, aumentó un 35 por ciento en comparación el 2020, pues se registraron 844 personas que terminaron con su vida en los primeros 18 meses del confinamiento por COVID-19, según datos de la Fiscalía General del Estado.
“Resulta alarmante que se presenten cifras tan altas en un tema que, como vimos, puede prevenirse y atenderse con los mecanismos adecuados y oportunos, pues en muchas de las ocasiones escuchar a tiempo con ayuda de las instituciones correspondientes a las víctimas de esta otra pandemia mundial, puede ser una forma de ayudar a resolver este lamentable problema de salud pública”.
Recordó el tricolor que el suicidio ha sido calificado por especialistas de salud como la otra pandemia presente en el mundo.
“Los suicidios y los intentos de suicidio tienen un efecto dominó que afecta no solo a las personas, sino también a las familias, las comunidades y las sociedades”.
Los factores de riesgo asociados al suicidio, como la pérdida laboral o financiera, el trauma o el abuso, los trastornos mentales y por uso de sustancias y las barreras para acceder a la atención médica, se han ampliado aún más con la COVID-19, abundó.
Bazán Flores fue enfático en señalar que el suicidio se puede prevenir, de ahí que las principales medidas de prevención incluyen múltiples factores, desde la no estigmatización de la persona con ideación suicida; hasta la restricción de los medios para consumarlo.
Por ejemplo, la reducción al alcance de armas de fuego, pesticidas y otros medios, así como el impulso a las políticas de salud mental y reducción del alcohol.
Lo anterior, ya que, el estigma social y la falta de conciencia siguen siendo los principales obstáculos para la búsqueda de ayuda para el suicidio, lo que pone de relieve la necesidad de campañas de alfabetización en salud mental y contra el estigma, finalizó.