Presos en otros estados casi mil chihuahuenses
Ciudad Juárez.— Novecientas veintiún personas privadas de la libertad (PPL) originarias o procedentes del estado de Chihuahua se encuentran recluidas en penales federales diseminados en diversos puntos del país, con excepción de esta entidad tras el cierre del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) 9, ocurrido en diciembre pasado.
El Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social, de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), en su reporte mensual de agosto informó que 18 mil 685 PPL están detenidas en Centros Penitenciarios Federales; de ese total 921 proceden de Chihuahua.
Y es el Cefereso 18 de Coahuila el que reporta más presos chihuahuenses, incluso por encima de los originarios de ese estado. Hasta el mes pasado la población carcelaria era de mil 879 PPL, de las cuales 314 chihuahuenses purgan sentencias o están sujetas a proceso penal.
Le siguen los Ceferesos de Michoacán (17) y el de Guanajuato (12), que concentran 185 y 120 internos procedentes de este estado, respectivamente.
Sonora (11) tiene 97 PPL; Durango (14), con 75; el Femenil de Morelos, con 65 mujeres privadas de su libertad, y el de Chiapas (15), con 20, son los que registran más chihuahuenses detenidos.
El estado contaba con un Cefereso, el número 9, sin embargo, el Gobierno federal desincorporó cuatro ceferesos del sistema penitenciario federal: Puente Grande, en Jalisco; Huimanguillo, en Tabasco; Noreste, en Tamaulipas, y Norte, en esta frontera.
Los reos, procesados por delitos fueron reubicados en otras entidades.
Los traslados
La despresurización de los centros carcelarios, que en Chihuahua se encuentran sobrepoblados, ha generado la movilización de cientos de personas privadas de la libertad en los últimos años.
El archivo periodístico refiere que el último traslado ocurrió en mayo del año en curso. Ese mes fueron reubicadas 104 personas privadas de la libertad 37 del Cereso 1, de Aquiles Serdán, y 67 del Cereso 3, de Juárez.
La Fiscalía estatal dijo que cinco PPL fueron enviadas al Cefereso 1 “Altiplano”, 17 al Cefereso 11 en Sonora, 35 al Cefereso 13 en Oaxaca, 18 al Cefereso 15 en Chiapas y 29 personas privadas de la libertad al Cefereso 17 en Michoacán.
La intervención fue derivada de las gestiones realizadas por la FGE ante la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana a través del Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social, dio a conocer personal de la institución.
El Sistema Penitenciario del Estado de Chihuahua, integrado por siete penales varoniles, dos femeniles y dos centros de internamiento para adolescentes, registran sobrepoblación, lo que significará “un alivio” la salida de las personas privadas de la libertad de estas cárceles, según se informó en su momento.
Generadores de violencia
Sin embargo, los reos transferidos desde Ciudad Juárez estaban calificados como principales generadores de violencia en la ciudad.
Entre ellos se encontraba Mauricio Luna Aguilar, alias “El Papacho”, quien encabeza la banda que opera en la zona del Valle de Juárez y es señalado como el responsable del desplazamiento de decenas de familias, ahora exiliadas en Estados Unidos.
La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que los internos de mayor grado de peligrosidad fueron enviados al Cefereso 1, conocido como “El Altiplano”. Entre ellos estaban José Luis Verdeja Torres, cabecilla de la pandilla Artistas Asesinos y detenido por policías municipales después de asesinar a un hombre en el fraccionamiento Las Torres; los hechos ocurrieron en abril de 2019.
Además Christian Daniel Castañeda Pacheco, apodado “El Gangas”, sentenciado a 25 años de cárcel por asesinar a dos policías municipales. La agresión ocurrió en la Estación Poniente en enero del mismo año.
En esa movilización los internos de las pandillas Mexicles, Aztecas, Doble A y otras fueron retirados de las celdas, llevados a los patios y subidos a camiones de transporte que estaban en el estacionamiento del área de Aduana en el Cereso estatal 3 con destino al aeropuerto Abraham González, donde naves de la Guardia Nacional los llevaron a las nuevas celdas.
En noviembre del 2019, la ciudad estuvo por primera vez bajo fuego como un acto intimidatorio por parte de reclusos del Cereso 3 para evitar los traslados de los líderes de pandillas que mantenían el control del penal. 23 vehículos fueron siniestrados en una racha violenta de seis días.
Los actos violentos fueron orquestados en la penitenciaría estatal tras la filtración de información que se generó en una reunión de mandos de corporaciones policiacas, presidida por el entonces gobernador Javier Corral, el 3 de noviembre, donde acordaron intervenir el Cereso.
La Fiscalía identificó a los autores intelectuales que ordenaron los actos vandálicos desde el Cereso estatal 3 y está por ejecutar las respectivas órdenes de aprehensión.
Desde el martes 5 de noviembre se conocía que los organizadores de estos desmanes pertenecían a la célula delictiva de Los Mexicles y señalaron a Jesús Eduardo Soto Rodríguez, apodado “Lalo”, y Luis Santiago Elías, “El Miklo”, responsables intelectual y material respectivamente, de ataques a la Policía municipal en enero de ese mismo año.