Eclipse anular de Sol 2023 podrá verse en parte del país
Luego de casi 30 años, México volverá a presenciar un eclipse anular de Sol en el que la luz que llega a nuestro planeta será interrumpida por la Luna, debido a una alineación de los tres cuerpos celestes.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) informó que falta poco menos de un año para que ocurra este evento, que se pronostica para el 14 de octubre de 2023.
La última vez que hubo un eclipse anular de sol que se vio desde México fue el 10 de mayo de 1994. Esta ocasión será visible de manera anular en la Península de Yucatán, y será visible de manera parcial en el resto de México.
¿Cómo será el eclipse anular de sol de 2023?
De acuerdo con la UNAM, el eclipse anular que tendrá lugar el 14 de octubre de 2023 consistirá en una alineación de la Tierra, el Sol y la Luna.
La vista desde la Tierra será de un anillo de luz, o “círculo de fuego”, mismo que será resultado de la luz del sol siendo visible desde el contorno de la Luna, que interfiere el paso total de la luz.
Este evento es la antesala al eclipse total de sol que espera México para el 4 de abril de 2024.
Para ambos eventos, la UNAM prepara una serie de seminarios y actividades que permitan a la población observar ambos eclipses sin sufrir algún daño a la salud.
¿Hace daño ver un eclipse?
A pesar de que falta un año para que ocurra el eclipse anular de sol que será visible desde México, la UNAM ya prepara algunas acciones para que las personas observen de manera segura el evento.
Lo anterior se debe a que un eclipse solar puede significar daños a la vista si no es observado con la protección adecuada.
La Academia Americana de Oftalmología señala que algunos de los problemas oculares de las personas que vieron un eclipse sin la protección adecuada son:
Visión borrosa y distorsionada.
Una mancha negra en el centro de los ojos.
Aparición de un punto ciego en la visión.
“No hay tratamiento para la retinopatía solar, el daño producido por mirar un eclipse solar sin protección para los ojos. Muchos se recuperan después de tres a seis meses, pero otros tendrán pérdida permanente de visión en forma de un pequeño punto siego y distorsión”, explica la Academia Americana de Oftalmología.
Con información de El Financiero