Absuelven a cubano de crimen que no cometió
Ciudad Juárez.— Apenas salió de la cárcel, Ledwan Durán Gómez, de 31 años, se llevó a su familia fuera de Juárez, ciudad a la que, asegura, jamás volverá. El padre de familia de nacionalidad cubana recordó que el 14 de marzo de 2021 fracasó en su último intento por ingresar de manera indocumentada a Estados Unidos cuando fue detenido por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), que lo acusaron de homicidio.
El pasado 10 de octubre, al término del juicio oral 11/2022 el juez del Tribunal de Enjuiciamiento, Jesús Manuel Medina Parra, dictó un fallo absolutorio a favor de Ledwan, César Alejandro M. M y Regino O. A. acusados de homicidio calificado en perjuicio de Manuel Alfredo G. C., privado de la vida en el interior de un bar ubicado en el eje vial Juan Gabriel y Oasis Revolución, según la causa penal 2083/2021.
“Me quitaron casi dos años de vida, encerrándome, mi familia pasó de todo al quitarles a su proveedor y acusarme de un crimen que no cometí”, dijo Ledwan en entrevista telefónica. “Policías, hagan su trabajo con honorabilidad, no destruyan más vidas”, fue el mensaje que el isleño le envió a los agentes municipales. Al cierre de esta edición, la SSPM no emitió una postura ante este caso.
“Fue un arresto ilícito lo que me hicieron, me agarraron en la calle y me tuvieron preso casi dos años”, resumió Durán Gómez, que busca limpiar su nombre, conseguir un empleo digno y sacar adelante a su familia.
El extranjero, que llegó a Juárez con el sueño americano en mente, dijo que fue golpeado por los policías durante su arresto.
“Yo quiero que se limpie mi nombre, me sacaron en las noticias y me vio gente que pensó mal de mí. Imagínese cómo se siente ser acusado de un crimen que no cometió”, expuso.
Su travesía por México inició en 2018 cuando logró salir de la isla. Luego de gastar 9 mil dólares llegó a esta frontera, y en su último intento por cruzar fue arrestado junto a otras dos personas, con quienes empezó la odisea de luchar por su libertad.
Los escasos recursos que tenían se terminaron en el juicio y la familia cubana empezó a sufrir las penurias por la falta del jefe de la familia y el apoyo económico.
Se hizo justicia gracias a sus abogados, reconoció Ledwan, quien sólo tiene palabras de agradecimiento para sus defensores.
“Los policías deben regresar a la Academia porque no saben hacer su trabajo, tampoco el Ministerio Público que no investigó”, aseguró el extranjero que huyó de Juárez, la frontera que se convirtió en su peor pesadilla.
Con información de: eldiariodejuarez.com