Trasvasar agua de presas podría significar pérdida del 83% de agua enviada a Tamaulipas
El 83 por ciento del agua que se trasvase de las presas La Boquilla y Francisco I. Madero hacia Tamaulipas podría perderse en su recorrido por el río Bravo, operación que el gobernador de dicha entidad pretende que se realice para beneficiar a los distritos de riego 25 y 26, lo que volvió a encender focos rojos entre los agricultores de Chihuahua.
Así lo expuso Víctor Ríos García, asesor de la Asociación de Usuarios de Riego del Estado de Chihuahua (AURECH), quien impartió una ponencia durante la rendición este viernes del Primer informe de Avance en la asignación de en la asignación y contabilidad de las aguas propiedad mexicana, al cierre del segundo año del ciclo 36 del Tratado de Aguas Internacionales de 1944.
En presencia de alcaldes de cuatro municipios, representantes de siete distritos de riego del estado y agricultores, Víctor Ríos advirtió que mover el agua desde Ojinaga, una vez que se desfogó de las presas, hasta la presa Falcón en Tamaulipas, implica perder el 83 por ciento del líquido.
Puntualizó que el Tratado de Aguas Internacionales no refiere nunca a entidades federativas, por lo que no tiene fundamento la exigencia del gobierno del estado de Tamaulipas para que se trasvase agua desde Chihuahua.
Señaló que el gobierno tamaulipeco pretende hacer creer a la opinión pública que las aguas del río Conchos son internacionales, pero recordó que la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), encargada de velar por el cumplimiento del tratado de 1944, sólo tiene jurisdicción en el río Bravo.
Asimismo, el conferencista denunció que hace dos años el gobierno federal empoderó a la Comisión Nacional del Agua para trasvasar el recurso hídrico, cuando dicha dependencia no tiene atribuciones en asuntos internacionales.
Durante el evento intervino también Mario Mata Carrasco, presidente de la Junta Central de Agua y Saneamiento (JCAS), calificó como “nefasta e ignorante” la solicitud del gobierno de Tamaulipas de que se abran las presas de Chihuahua, ahora no con el pretexto de abonar o pagar a los Estados Unidos, sino para beneficiar al distrito de riego 025.
Advirtió que en cientos de kilómetros de recorrido el agua se perdería y no llegará una sola gota a los agricultores tamaulipecos, mencionando que del lado estadounidense de la frontera también hay extracciones del líquido que nadie contabiliza.
Por su parte, Salvador Alcántar Ortega, diputado federal por el V Distrito y presidente de la AURECH, señaló que el gobierno de Tamaulipas ha llegado a la desfachatez al preguntar cuándo se trasvasará agua de Chihuahua para abastecer a los agricultores del bajo Bravo.
Asimismo, refirió que el mismo director local de la Conagua en Tamaulipas manifestó que no se ha determinado cuánto volumen se trasvasará de las presas chihuahuenses, por lo cual llamó a los habitantes de esta región a estar prevenidos.
Con información de: impactonoticias.com