Caminos grises y cenizas humeantes, eso era un aserradero
Tras el inmisericorde incendio de ayer, aún se aprecian algunas llamas
Por: Adrián Gómez
Parral.- Cenizas, humo y lamentación. Es lo que dejó el inmisericorde incendio que se registró la tarde de ayer a un costado de la carretera vía corta, el cual devastó aserraderos y dejó pérdidas millonarias.
Un camino color gris y un fuerte aroma a ceniza, marca el sendero hasta llegar a la zona de la catástrofe, donde trabajadores de los aserraderos afectados ahora emplean para retirar el escombro dejado por el fuego.
“Comenzó en la loma, esa que se ve hasta el fondo, creímos que era un fuego pequeño y que pasaría rápido pero de la nada, ya teníamos las llamas encima, no sabíamos que hacer, era demasiado fuego”, narraron los empleados.
Durante su testimonio, pipas de agua continuaban llegando al aserradero que sufrió la peor parte del siniestro, siendo este el ultimo el que resultó afectado por las intensas llamas avivadas por las fuertes ráfagas de viento.
“Aún hay sectores que están encendidos, no igual que ayer, dicen que ya es un fuego controlado, pero siguen echando agua para enfriar todo el patio central ya que existe el riesgo de que pueda volver a prender”, señalaron.
Al interior del aserradero, personal camina entre el humo de un lado a otro, unos cargando material, otros sosteniendo mangueras, mientras la maquinaria pesada retira cúmulos de madera reducida a cenizas.
Todavía, algunos curiosos se acercan al lugar y aprecian la triste y lamentable imagen que dejaron las llamas de ayer, mismas que no tuvieron piedad en dejar sin nada a quienes día con día acudían a laborar para llevar sustento a sus hogares.
Es lo que queda; los daños visibles, dolorosos, lastimeros, producto de los elementos de la naturaleza que una vez más, nos hace ver su poderío y lo poco que podemos ser, cuando demuestra quien en realidad, tiene control de nuestro entorno.