Al borde de la incosteabilidad líneas de autobuses

Cerraron taquillas y negocios en la Central Camionera por falta de afluencia

Por: Víctor González

Parral.- La economía se vino abajo con la pandemia y aún se resienten los estragos, y las corridas de autobuses que se ofrecían en la central camionera de Parral disminuyeron drásticamente, aunado al servicio que prestan los famosos UBER que ofrecen traslados de manera informal y son una opción para los viajeros.

A decir de Alejandro Flores, Gerente de la empresa Ómnibus de México en esta ciudad, la demanda de pasaje en este servicio de transporte cayó, pese a lo cómodo, nuevo y el equipamiento moderno con el que cuentan las unidades. 

Con ello, la actividad al interior de la central de autobuses se limita a ciertos horarios, temporadas o días, pues incluso varias líneas de camiones han dejado de prestar el servicio, cuyos espacios para la venta de boletos hoy lucen abandonados.

Actualmente, solo los dos grupos más pujantes son los que continúan ofreciendo corridas a los principales destinos, más no con la frecuencia de antes ni tampoco con las rutas que solían cubrir, pues de pasar a corridas locales se aprovechan mejor las de paso, para evitar elevar los costos a los prestadores de dicho servicio.

Muchas de las opciones para degustar comida tipo snack u otro tipo de alimentos y espacios de venta y servicios no existen más, no hay quien compre, no se ve la afluencia necesaria para mantenerlos en funcionamiento.

De acuerdo con lo manifestado por empleados que aún corren con la suerte de tener un trabajo en el lugar, utilizan los autobuses un número muy reducido de personas, lo cual con suerte puede incrementarse en periodos vacacionales solamente.

Los entrevistados señalan que además de la crisis económica, el hecho de que existan personas que vía redes sociales ofrecen traslados a bordo de vehículos particulares, contribuyó en gran manera a mantener al borde de la incosteabilidad el servicio de los autobuses.

Ello, pese a que un particular no ofrece la garantía como un seguro de vida y se limita en el número de personas que puede trasladar, lo cual es un riesgo que asumen quienes buscan rapidez por llegar a su destino y ahorrarse unos cuantos pesos.