Indignación y miedo por muerte de líder gallero

Ciudad Juárez– El dolor a causa de los golpes o por la pérdida de un amigo, así como el miedo por el contubernio entre policías y narcotraficantes, está ocasionando que los sobrevivientes de la agresión registrada el pasado viernes en el municipio de Aquiles Serdán se nieguen a colaborar con la autoridad investigadora, expusieron ayer galleros locales.

Aunque prevalece la indignación por el asesinato de uno y las lesiones de ocho, de momento descartan realizar manifestaciones en demanda de justicia.

A condición del anonimato, dijeron que si bien los agresores eran “puros chavalitos”, emplearon armas de fuego para obligarlos a subir a las camionetas de reciente modelo donde fueron despojados de la bolsa ganadora del torneo, estimada en un millón de pesos, para luego golpearlos y abandonarlos desnudos.

Los atacantes se ensañaron con Edgardo Acosta Mancinas, de 41 años, propietario del palenque La Montada ubicado en esta ciudad. Los sobrevivientes dijeron que el gallero era muy estimado entre los integrantes de los diversos partidos y reprobaron la crueldad empleada en su contra para despojarlo del dinero que ganó en la pelea de gallos.

Sobre la víctima, personas cercanas a la familia Acosta dieron a conocer que ayer por la mañana fue cremado y por el momento desconocen qué va a pasar con el palenque La Montada, el cual tiene programado el Derby Regular para el próximo 8 de abril.

Un grupo criminal vinculado con el Cártel de Sinaloa, liderado por Luis Carlos V. R., alias “El Topo”, así como elementos de la Policía Municipal de Aquiles Serdán, fueron señalados por las víctimas como probables responsables del ataque contra el equipo de galleros fronterizos, que ganó el torneo el viernes pasado y obtuvo una bolsa superior al millón de pesos.

El hecho violento, que dejó un saldo de un muerto y ocho lesionados, ocurrió el viernes anterior, cuando el propietario del palenque La Montada, en esta frontera, acudió al torneo celebrado en el palenque clandestino Golden VIP en Aquiles Serdán, a 18 kilómetros de la ciudad de Chihuahua. El juarense acudió acompañado de otros galleros que participaron, incluidos familiares.

El fiscal de la Zona Centro, Francisco Martínez, dijo ayer que en las declaraciones de las víctimas del robo se señala que entre el grupo de delincuentes había una persona uniformada, pero hasta ahora no hay información que lo pueda ligar a una corporación en específico.

Indicó que según la información de Gobernación municipal, el lugar tenía permiso para una presentación musical pero carecía de la autorización para efectuar eventos de azar, por lo que está clausurado.

Con información de: eldiariodechihuahua.com