Deambula por las calles tentando su suerte
Se atraviesa por las calles apelando la misericordia de los conductores
Por: Adrián Gómez
Parral.- No tiene un destino fijado y seguramente menos un hogar al cual llegar, deambula por las calles y su estado mental no le permite dimensionar el riesgo que corre al hacerlo muy cerca de los vehículos, y a la merced del cuidado de quienes los conducen.
El hombre indigente fue captado caminando sobre la calle 20 de noviembre y mientras lo hacía, se atravesó a los vehículos en circulación varias veces, apelando a la pericia y misericordia de los automovilistas.
El riesgo de ser atropellado es inminente pues queda claro que padece de invisibilidad, ya que no existe reglamento, asociación, autoridad, persona o dependencia para quienes sea visible y se haga cargo de las personas como él.
Es simplemente un ser humano que tiene el infortunio de estar solo, quizá sin familiares o amigos que aboguen por él y si los tiene, para ellos carece totalmente de valor su débil y agobiada humanidad.
Aunque a decir de quienes lo conocen a veces corre con suerte, pues previa denuncia de alguien es invitado a pasear, a bordo de una patrulla es detenido bajo el cómodo argumento de causar actos de molestia y llevado lejos de la vista de la “otra” sociedad.
Más nuestro amigo descrito es un tipo con suerte pues, continúa su deambular por las calles sin preocuparse de que alguien lo agreda o que lo embista algún vehículo, pues muy en su interior sabe bien que al menos por humanidad, los otros seres supuestamente humanos respetaran sus erráticos pasos.